MADRID, España.- Amnistía Internacional (AI) exigió al régimen cubano la liberación “inmediata e incondicional” de todas las personas encarceladas por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
Johanna Cilano Peláez, investigadora regional para el Caribe en Amnistía Internacional Américas, fue la encargada de difundir esta petición a través de la cuenta en X de la ONG. Peláez presentó la declaración oral ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, como parte de la revisión de los informes del Examen Periódico Universal de Cuba. En sus palabras, expresó la profunda preocupación de Amnistía Internacional por los continuos desafíos a los derechos humanos en Cuba, especialmente en lo que respecta a la libertad de expresión y de reunión.
La declaración de AI enfatizó la necesidad de liberar a figuras como el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) José Daniel Ferrer, el artista Luis Manuel Otero Alcántara y el músico Maykel Osorbo, así como a los líderes yorubas y presos de conciencia Loreto Hernández García y Donaida Pérez Paseiro.
A pesar de que Cuba aceptó en 2022 la recomendación de asegurar un trato digno y humano a las personas encarceladas, Amnistía Internacional ha recibido múltiples informes de “maltrato continuo en las prisiones, violaciones del debido proceso y uso de detención incomunicada”.
El mensaje de AI también abordó la respuesta del Gobierno castrista a las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 (11J), y denunció las masivas encarcelaciones, detenciones arbitrarias y la implementación de un nuevo Código Penal que intensifica la censura, e indica un preocupante desprecio por las libertades fundamentales.
Además de la liberación de los detenidos, Amnistía Internacional hizo otras demandas importantes, como la abolición de la pena de muerte, la ratificación de los pactos de derechos humanos, la adhesión a protocolos contra la tortura, la unión a la Corte Penal Internacional (CPI) y el acceso sin restricciones a organizaciones de derechos humanos al país.
A finales del pasado año, durante el Examen Periódico Universal (EPU) de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, “salvo los países más violadores y algún gobierno democrático evasivo” prácticamente todos los demás Estados expusieron las graves deficiencias de Cuba en materia de derechos humanos, agravadas desde el último EPU, hace cinco años.
En dicha ocasión, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) expuso que el Examen Periódico Universal de la Isla había revelado “la verdadera cara del régimen cubano ante el escenario internacional por la represión contra activistas y opositores pacíficos”.
Asimismo, el OCDH consideró que el Examen Periódico Universal era “una oportunidad para que la comunidad internacional exija a La Habana detener la barbarie contra los activistas de derechos humanos y periodistas independientes, liberar a los más de mil presos políticos y hacer los cambios políticos y económicos estructurales que el país necesita para que se cumpla la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
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