LA HABANA, Cuba. – Tras 29 días en huelga de hambre, el preso político Yosvani Rosell García Caso se reporta en estado “crítico con pronóstico reservado”, informó vía telefónica a CubaNet la esposa del joven, Mailín Rodríguez Sánchez. “Está muy débil, apenas puede hablar”, refirió.
Rodríguez Sánchez pudo visitar al preso político este jueves en la Sala de Penados del Hospital Clínico Quirúrgico “Lucía ĺñiguez Landín” de Holguín, al que fuera trasladado este miércoles, y donde se encuentra en un cubículo aislado.
Según declaró a este medio, se reunió con tres médicos, entre ellos el director del hospital, quienes le explicaron la gravedad de la situación. “Me aseguraron que su prioridad sería salvarle la vida, pero está siendo complicado porque mi esposo no se deja tocar por ellos”.
“Yo intenté, una vez más, convencerlo de que abandonara la huelga, pero él está firme en su decisión. Me dijo que nos quiere mucho, pero que no aguanta más. Le dije que había mucha gente preocupada por él y me pidió que les transmitiera que lo apoyaran en su libertad, no en abandonar la huelga. Me dijo: ‘Yo estoy firme, diles que luchen por mi libertad’”, relató.
“Yo siempre lo he apoyado, pero esto es muy duro”, añadió.
García Caso, de 37 años de edad, cumple una sentencia de 15 años de prisión tras ser acusado de “sedición” por participar en las manifestaciones del 11 de julio de 2021 (11J) en Holguín. Su condena estuvo entre las más elevadas de los más de 1.000 procesados por el 11J en el país. Durante más de cuatro años, ha recibido golpizas en prisión y ha sido enviado a celdas de castigo y amenazado de muerte, según han denunciado familiares y activistas defensores de derechos humanos. También se le ha negado atención médica como represalia por su frontalidad contra el régimen de la Isla.
Con su esposa, tiene tres hijos, de siete, nueve y 17 años de edad. “Ellos no saben nada, he tratado de no preocuparlos, solo mi hija, la mayor, sabe lo que está pasando”, señaló Rodríguez Sánchez.
Asimismo, comentó que su esposo espera la visita de Marcos Pirán Gómez, el obispo auxiliar de la Diócesis de Holguín, ante la solicitud de asistencia religiosa.
Tras su traslado al hospital, las autoridades no han entrado en contacto con el preso político ni con sus familiares. “En los primeros días de la huelga, un oficial de la Seguridad del Estado me dijo que Yosvani había escogido muy mal momento para hacer la huelga porque ahora la prioridad era el ciclón que había pasado por Oriente”, relató Rodríguez Sánchez.

