MADRID, España.- La Iglesia Parroquial Mayor de San Salvador de Bayamo, levantada en 1516 como una ermita de tablas de palma y techo de guano, es convertida en 1600 en vistosa edificación de madera, junto a la que luego se llamaría Plaza del Himno, en el centro histórico urbano de la Ciudad Monumento.
De las primeras iglesias fundadas en el país, declarada Catedral en el siglo XX, cada año parte de allí una de las tradiciones más importantes de la urbe: la Procesión de la Virgen de los Dolores. Pues aledaña se encuentra la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores, erigida en 1720 y única sobreviviente del templo la noche del 11 de enero de 1869, cuando la villa se convirtió en llamaradas y cenizas después que sus moradores reunidos en el Ayuntamiento decidieran quemarla antes de entregarla a los españoles.
En esta iglesia, reconstruida, el 11 de junio de 1868 en las fiestas del Corpus Cristi, al terminar la Misa ofrecida por el Padre Diego José Baptista, la orquesta dirigida por Manuel Muñoz Cedeño tocó la música que devendría Himno Nacional. El 8 de noviembre siguiente es bendecida allí la bandera de Carlos Manuel de Céspedes por el propio Padre Baptista y doce hijas de patriotas interpretan el Himno Nacional en su partitura original, hecho evocado en una tarja que recoge: “A las cantoras del Himno Nacional: Candelaria Figueredo, Adriana del Castillo, Elisa Figueredo, Ana Jerez, Inés Jerez, Isabel Jerez, Catalina García, Ana Rodríguez, Ana Estrada, Caridad González, Amelia Montero, Victoria Rodríguez. En este lugar, bajo la dirección del maestro Manuel Muñoz Cedeño, cantaron por primera vez oficialmente el Himno Nacional el 8 de noviembre de 1868”.
Otros atractivos de la Catedral de Bayamo son el gran mural del pintor dominicano fallecido en Santiago de Cuba, Luis Desangles (1861-1940), única obra monumental con motivos patrióticos en una institución religiosa del país; la imagen de la Patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre, y detrás el escudo nacional en un vitral; el altar barroco de la capilla, laminado en oro, y un techo de madera preciosa.
Durante décadas la iglesia estuvo abandonada, al convertirse en cuartel provisional de las tropas españolas y luego en corral de ganado y carnicería. Pero entre 1916 y 1919 fue restaurada, y más tarde recibió otras remodelaciones, la más reciente en 2004, cuando se repararon la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores y el mural de Desangles.
