AREQUIPA, Perú – El Gobierno cubano recibió el pasado 18 de abril un cargamento de donativos desde Rusia como parte de un proyecto realizado a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una nota de la embajada de Moscú en La Habana señala que la Isla recibió cuatro juegos de módulos médicos de emergencia, tres juegos de módulos para enfermedades no infecciosas, 66 módulos de traumatología, así como una cantidad no precisada de medicamentos y material médico que escasean en el país.
Durante la ceremonia de recibimiento, el embajador ruso, Víctor Koronelli, aseguró que la donación hará una “contribución sustancial” al fortalecimiento del sistema de salud cubano, “especialmente en las condiciones actuales” que imputó al embargo de Estados Unidos.
El alto funcionario mencionó también las sanciones de Washington al Kremlin tras la invasión rusa a Ucrania. Pese a las medidas, advirtió que seguirían apoyando a Cuba, debido a sus “lazos de verdadera amistad”.
Según el reporte de la sede diplomática de Rusia, el nuevo salvavidas médico busca “garantizar la respuesta oportuna de las autoridades competentes en el caso de emergencias y desastres naturales” en la Isla.
En la recepción de los donativos desde Rusia también estuvo presente el, representante de la OPS/OMS en Cuba, Dr. Mario Cruz Peñate; el jefe del Departamento de Organismos Internacionales del Ministerio de Salud Pública, Dr. José Armando Arronte Villamarín; y el director de la empresa nacional SumMed, Sr. Linier Manuel León Rodríguez.
Mientras Koronelli utiliza la propaganda del régimen cubano para culpar al embargo estadounidense por el colapso del sector salud en la Isla, durante el pasado año la Casa Blanca autorizó la exportación de más de 8.000 millones de dólares en ventas o donaciones médicas hacia Cuba.
Los donativos se han convertido en un apoyo vital para Cuba frente a su depauperada economía nacional.
A inicios de marzo, el régimen cubano reconoció su solicitud de auxilio al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas, presuntamente para continuar entregando leche a los niños menores de siete años en la Isla.
Sin mencionar las fallidas políticas económicas implementadas por el Gobierno cubano y la priorización de sectores como el turismo sobre la ganadería y la salud, el reporte estatal culpó de la escasez de lácteos en la Isla a la pandemia de COVID-19, los impactos de los eventos meteorológicos y, también, “el recrudecimiento del bloqueo económico” de Estados Unidos.
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