AREQUIPA, Perú – Otros eran los tiempos en que los turistas suponían parte de la cotidianidad de La Habana. Luego del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba, anunciada a finales de 2014, y la posterior visita del entonces presidente Barack Obama, los números de visitantes a la Isla crecieron.
Por aquella época, la capital cubana era una ciudad casi de moda. Artistas internacionales de la talla de Katy Perry o Madonna visitaron la urbe entre 2015 y 2016, así como decenas de otras celebridades cuando el Paseo del Prado se convirtió en la pasarela de un desfile de Chanel.
Pero de la racha de popularidad de entonces apenas queda el recuerdo. La profunda crisis en la que se encuentra sumido el país se traduce también en sus cifras turísticas, las cuales no han logrado alcanzar los modestos números prepandémicos. Las zonas concurridas donde antes se veían grupos de extranjeros con frecuencia, hoy son espacios vacíos y silenciosos.
Esta semana fue noticia que Cuba recibió un total de 1.680.485 visitantes durante el primer semestre de 2024, según cifras oficiales de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Aunque este número representa un aumento del 101,1% en comparación con el año anterior, apenas refleja un incremento del 0,9% en relación con el mismo período de 2023. Esta cifra evidencia que el sector turístico cubano sigue lejos de alcanzar el objetivo del régimen de atraer 3.2 millones de turistas en 2024.
La tendencia negativa se ha mantenido, con el tercer mes consecutivo de disminución en la llegada de visitantes internacionales. En junio pasado, solo 134.948 turistas visitaron la Isla, en comparación con los 154.590 del mismo mes del año anterior.
Por otro lado, al Isla no figuró en el ranking de mejores países para hacer turismo, según el último informe del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), publicado a finales de mayo.
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