El tiempo no es nada cuando se trata de un hombre con la pasión de Melville. Esto es particularmente cierto en el caso de 'Billy Budd', y significativo del estrato de su ser que Melville desarrollaba en él.
Ahab se inscribe en una genealogía literaria que empieza probablemente con ‘El judío de Malta’ (Marlowe) y reaparece en toda la literatura anglonorteamericana.