LA HABANA, Cuba. – El Gobierno cubano realiza una intensa campaña mediática para esconder a la opinión pública nacional e internacional la coartación de las libertades ciudadanas, la persistencia de los problemas existenciales causantes de las manifestaciones espontáneas de la población, acompañada de operativos represivos por doquier, y presos políticos, como recordatorio de que no permitirá la repetición de un nuevo 11J. Así, las máximas autoridades celebrarán el 70 aniversario del asalto al cuartel Moncada, ocurrido el 26 de julio de 1953.
Simultáneamente, se difunden declaraciones inculpatorias a enemigos externos, para desviar la atención sobre la entrega de la soberanía nacional a Rusia y China.
El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, acusó en tono desafiante a la Unión Europea por las supuestas manipulaciones de los preparativos de la Cumbre UE-CELAC para imponer criterios, métodos de trabajo y la participación de las organizaciones no gubernamentales, en el evento que se efectuará entre el 17 y 18 de julio, en Bruselas, Bélgica.
Cuando los esfuerzos realizados desde 2021 para la recuperación de la moribunda CELAC por parte de los gobiernos de México y Argentina tendrían un notable asidero al lograr protagonismo nuevamente con la UE la beligerancia del régimen cubano resulta contraproducente.
Una nueva andanada propagandística oficial empezó el 12 de junio, pocas horas después de ser emitida una resolución del Parlamento Europeo que condenaba las violaciones y abusos sistemáticos de los derechos humanos en Cuba, con demandas de liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos, el regreso de los exiliados y sanciones de la UE a funcionarios, incluido el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel.
Los eurodiputados exigieron que representantes de los Estados miembros y organizaciones independientes de derechos humanos puedan observar los juicios y visitar en prisión a cientos de activistas cubanos que siguen detenidos por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión. Además, recordaron que el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación suscrito entre el régimen cubano y la UE incluye una cláusula de derechos humanos que, en caso de vulneración, pondría fin al Acuerdo.
Ese documento fue agresivamente impugnado por una declaración de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con el argumento de que el Parlamento Europeo carece de autoridad moral, política y jurídica para juzgar a Cuba, pues estaría difamando solo sobre la realidad cubana, su ordenamiento jurídico y Estado de derecho.
Con 359 votos a favor, 226 en contra y 50 abstenciones, se aprobó la resolución, que había sido discutida el 13 de junio. Rolando González Patricio, presidente de la citada comisión de la Asamblea del Poder Popular de Cuba, compareció recientemente en la Mesa Redonda, donde eludió las referencias a los derechos humanos, la situación de los presos políticos y otros asuntos fundamentales de la resolución europea, así como procuró descalificar a los eurodiputados por ser conservadores y de extrema derecha, con vínculos con Estados Unidos. Junto al moderador del programa propagandístico, relacionó esos resultados con la actual contienda electoral entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), afín al Gobierno cubano.Ambos olvidaron que fue el presidente Mariano Rajoy quien facilitó el levantamiento de la Posición Común, lo que propició la normalización de las relaciones EU-Cuba, en 2014.
Por otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió una declaración de rechazo enérgico al ingreso de un submarino de propulsión nuclear en la Base Naval de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo, lo que consideró “una escalada provocadora”. Esa declaración emitida el día antes de la llegada de un inmenso buque escuela de la Armada de Rusia al puerto de La Habana, el 11 de julio, sugiere intentos de desvirtuar las publicaciones de The Wall Street Journal sobre el reforzamiento de la presencia militar rusa y de la inteligencia china con la creación de presuntas bases en territorio cubano.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
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