SANTIAGO DE CUBA. – Mientras la mayoría de los cubanos denuncian los problemas con el abasto de agua en las diferentes localidades, pocos advierten sobre la insalubridad con que frecuentemente es distribuida, sobre todo en las provincias más orientales. En Santiago de Cuba, las quejas por el aspecto turbio del preciado líquido, en ocasiones pestilente y con mal sabor, son muy reiteradas. No obstante, muchas personas no tienen total conciencia de los daños que esta realidad puede ocasionar a la salud.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que “el agua contaminada y el saneamiento deficiente contribuyen a la transmisión de enfermedades como el cólera (…), la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis. Si no hay servicios de agua y saneamiento, o si estos son insuficientes o están gestionados de forma inapropiada, la población se expone a riesgos para su salud”.
En Cuba, durante períodos de grandes precipitaciones, el agua acostumbra a llegar mucho más sucia, aunque la situación no es exclusiva de los días lluviosos, por lo menos en la provincia de Santiago de Cuba. Cuanto más demora el ciclo de bombeo, crece la posibilidad de que el agua llegue en mal estado, por lo menos en las primeras horas. Esto se relaciona con la corrosión de las viejas tuberías, que a pesar de su deterioro no han sido cambiadas en gran parte del país.
“La lógica indica que la primera agua después de varios días, saca un poco el óxido de las tuberías, por lo que se enturbia; un rato después tiende a estar un tanto más clara”, dijo a CubaNet Manuel Castro, vecino del reparto Chicharrones.
Más alarmante aún es la presencia de altos niveles de metales tóxicos en el agua, como plomo y cobre, que pueden conducir a graves problemas de salud.
El pasado mes de junio, la directora de la Empresa Aguas Santiago, Liudmila Rodríguez, achacó los “altos niveles de turbiedad” a la “entrada de agua a las plantas potabilizadoras de Quinteros 1 y 2, Parada y el Cobre”, en medio de las abundantes lluvias ocurridas en Santiago de Cuba por esos días. Además, la funcionaria dijo que ese aspecto sucio era muy difícil de tratar porque requería grandes cantidades de sulfato de alúmina, más conocido como alumbre, el mismo que consumido en cantidades no recomendadas puede causar intoxicaciones severas.
“A pesar de la escasez de productos químicos, se logra disminuir la turbiedad del líquido a su entrada en las plantas de tratamiento, pero a valores muy por encima de la norma establecida”, informó Rodríguez al periódico local Sierra Maestra.
Sin embargo, dos meses después, las quejas por la mala calidad del agua persistían, aun cuando ya había pasado el período de intensas lluvias en el territorio. La internauta santiaguera Keisa Calderin compartió en Facebook imágenes del agua que estaba llegando por tubería al Distrito José Martí. El líquido de la foto era de color carmelita y se veían restos de mugre en la superficie. En la misma publicación, otros usuarios denunciaron que en barriadas como Martí, San Pedrito, Marimón y Quintero, también habían recibido el agua en esas condiciones: “asquerosa y con peste”, describieron muchos.
Muchos cubanos acostumbran a hervir el agua, como la vía más fácil y segura para neutralizar los virus, bacterias y parásitos que puedan quedar tras una potabilización deficiente.
Vale mencionar que otras provincias también se han sumado al reclamo por el mal estado del vital líquido: Camagüey y Las Tunas entre las principales. También destaca Sancti Spíritus, que en el pasado agosto experimentó un significativo incremento de casos de diarrea. Apenas en la tercera semana de ese mes, ya se habían reportado más de 200 casos de afecciones gastrointestinales en el territorio, algunos con manifestaciones graves.
En noviembre de 2021 fue noticia que más de 70 personas se intoxicaron tras consumir agua potable contaminada en el Consejo Popular Centro Sur, pertenecientes al Centro Urbano José Martí, en Santiago de Cuba. Primero, unas 16 personas padecieron de un brote diarreico y fueron atendidas de urgencia, luego la cifra fue ascendiendo, según reconocieron medios oficiales en ese entonces.
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