LA HABANA, Cuba. – El preso político y manifestante del 11J Ángel María Mesa Rodríguez fue trasladado “arbitrariamente” desde la cárcel de Guanajay hacia la prisión provincial de Pinar del Río, Kilo 5½, según denunció vía telefónica su esposa, María del Carmen Gort Henríquez, este 4 de julio.
Gort Henríquez dio a conocer que en horas del mediodía del martes 2 de julio se enteró por medio de un familiar de otro prisionero que su esposo iba a ser trasladado de la prisión de Guanajay. Tras esto, se presentó en ese centro penitenciario, donde se entrevistó con el director y este le aseguró que Mesa Rodríguez había sido trasladado a la prisión de Kilo 8, en Pinar del Río.
La mujer continuó relatando que en la mañana del miércoles 3 de julio llamó al puesto de mando de la prisión Kilo 8 para preguntar por su esposo, pero allí le respondieron que no habían recibido a ningún recluso con ese nombre. De igual modo, indicó que fue remitida por los militares a otras instancias, pero en ninguna de ellas logró descubrir para dónde habían trasladado al manifestante.
No fue sino hasta horas de la tarde del 3 de julio cuando a Mesa Rodríguez se le permitió llamar a sus familiares y les comunicó que se encontraba en la prisión de Kilo 5½, en la provincia de Pinar del Río.
Acerca del traslado, el abogado Alain Espinosa, del Centro de Información Legal Cubalex, apuntó: “En este tipo de casos lo primero que se debe analizar son los fundamentos para trasladar a la persona de centro penitenciario. En principio una medida de ese tipo debería responder únicamente a la seguridad de la persona y del resto de los reclusos, pero aun en ese caso el traslado debe ser lo más cercano a su zona de residencia, con lo cual debería ser dentro de la provincia o lo más cercano posible”.
Tras el traslado, el prisionero se encuentra mucho más alejado de su hogar. Actualmente, el viaje para visitarlo resulta bastante más prolongado y más costoso que cuando se encontraba en la cárcel de Guanajay.
“Este es un patrón represivo que el Estado cubano usa de manera sostenida en casos de personas privadas de libertad por motivos políticos, y sobre todo en los casos de quienes son activos en la denuncia de violaciones de derechos humanos. Este tipo de patrones represivos viola lo establecido en las Reglas Mandela, que expresamente disponen que los reclusos deben ser internados en establecimientos penitenciarios cercanos a su hogar o lugar de residencia para favorecer la reinserción social, y el no adoptar medidas de separación injustificadas que puedan agravar los sufrimientos inherentes a la propia situación de privación de la libertad”, explicó Espinosa.
Según la base de datos de la ONG Justicia 11J, Ángel María Mesa Rodríguez fue detenido, acusado y condenado a 12 años de privación de libertad por el supuesto delito de “atentado contra la autoridad”.
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