MIAMI, Estados Unidos. – El opositor y preso político José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), enfrenta un ensañamiento creciente por parte del régimen, según informó su esposa, la doctora Nelva Ismaray Ortega, a Martí Noticias.
Desde su arresto el 11 de julio de 2021, Ferrer ha sido sometido a condiciones de aislamiento y se le ha negado el acceso a comunicaciones básicas y visitas familiares.
Ortega, desde Santiago de Cuba, denunció que desde el 6 de marzo de 2023, su esposo ha sido privado de su derecho a contacto telefónico. “También de las visitas familiares, como esta última, el 11 de diciembre, negándonos por novena vez consecutiva ese derecho, y la matrimonial al día siguiente, día 12, por décima vez”, explicó la esposa del disidente.
Ferrer, de 53 años, fue detenido durante las históricas protestas antigubernamentales conocidas como 11J. Posteriormente, las autoridades cubanas revocaron una sanción impuesta en 2020, que cumplía sin internamiento, por supuestas lesiones y otros delitos.
“Teniéndolo en una celda de castigo preparada tecnológicamente para torturarle, bajo condiciones inhumanas, crueles y degradantes. Aislado de la comunidad penal y nuevamente de su familia”, lamentó Ortega sobre la situación de su esposo.
Además del aislamiento, Ferrer ha sido objeto de difamaciones en los medios oficiales del régimen, sin recibir el derecho a defenderse. Durante los dos años en prisión, según Ortega, Ferrer solo ha tenido 11 visitas familiares y nueve conyugales. La familia del opositor ha pedido en tres ocasiones muestras de fe de vida, dada la falta de información sobre su situación en la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
“El pasado 28 de noviembre, luego de una requisa exhaustiva, solo nos dieron un minuto. Durante el escaso y limitado encuentro, mi esposo me manifestó que continúa en la misma situación, con los mismos problemas de salud inducidos y que el pasado 14 de noviembre fue víctima de otro acto de repudio”, relató Ortega.
La esposa de Ferrer también enfatizó que no aceptará notas, fotos ni videos como fe de vida, exigiendo muestras reales de que su esposo está vivo. Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional han pedido la liberación del opositor, padre de seis hijos.
Ortega responsabiliza directamente a Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel por la salud física y mental de Ferrer, preguntándose qué “tanto le temen a un hombre inocente”. Hizo también un llamado a la justicia, vida y libertad inmediata e incondicional para Ferrer García y para todos los presos políticos, así como para el pueblo cubano.
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