MADRID, España.- Sandro Castro, nieto del fallecido dictador Fidel Castro, ha vuelto a desatar la indignación de los cubanos con una publicación en Instagram. Una vez más, Sandro utiliza sus redes sociales para exhibir su vida de lujos mientras el pueblo cubano lucha diariamente contra el hambre y la miseria.
En una imagen compartida este martes, Sandro aparece en la lujosa finca “El Patrón”, bebiendo cerveza y disfrutando de un cómodo sofá con ropa de marcas reconocidas y su iPhone. Esta ostentación ha generado una ola de comentarios de ciudadanos indignados que no pueden entender cómo es posible que alguien pueda vivir tan ajeno e indolente con la realidad que le rodea.
Entre los comentarios, se lee: “¡Abajo los Castro! ¡Abajo el comunismo! Tienen un pueblo muriendo de hambre y miseria”. “Me gustaría ver una foto tuya en algún barrio marginal de La Habana llevándole comida a alguno de esos niños con tanta hambre y miseria que la mayoría de las veces no tienen qué comer…”; “¡Abajo los Castros! ¡Abajo el PCC! ¡Abajo la mierda comunista que ha hundido a mi pueblo en la miseria más espantosa! ¡Pagarán! Y la noche no va a ser eterna”.
Otros cuestionan: “¿Qué se siente ser el nieto de un hombre que acabó con la vida de un pueblo?”.
La finca “El Patrón”: Un refugio de lujo para los privilegiados
Esta no es la primera vez que Sandro Castro comparte sus estancias en “El Patrón”. El lugar, etiquetado en sus publicaciones, se encuentra en el Camino San Gabriel, en el municipio Habana del Este. No solo Sandro disfruta de este lugar, sino también otros como Dionisio Arranz, empresario vinculado al turismo de lujo en Cuba.
La finca “El Patrón” es administrada por un joven cubano, Carlos Milán, y desde agosto de 2020 ha mantenido una presencia activa en Instagram, mostrando imágenes de alta calidad, posiblemente captadas por lentes profesionales. La finca se ha convertido en un lugar de moda para el turismo de lujo, con precios en dólares que son inaccesibles para la mayoría de los cubanos.
Los servicios en “El Patrón” incluyen comidas por 40 USD por persona y pasadías que cuestan 100 USD, incluyendo un cóctel de bienvenida, recorrido por las instalaciones, almuerzo y uso de equipos náuticos. Para quienes deseen una experiencia completa, la finca ofrece hospedaje en formato de glamping con carpas espaciosas, camas, cojines, tina, champán y ventilador, además de acceso a un jacuzzi.
Mientras tanto, la mayoría de los cubanos luchan por sobrevivir en un país donde la escasez y la miseria son el pan de cada día. La exhibición de lujos por parte de Sandro Castro y otros miembros de la élite cubana no hace más que agravar la indignación y el sentimiento de injusticia entre la población.
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