MIAMI, Estados Unidos. – La Guardia Costera de EE.UU. repatrió a 19 balseros a Cuba este lunes, tras varias operaciones de rescate en el estrecho de Florida, de acuerdo con un comunicado del propio ente.
El primer caso fue reportado por el Distrito Ocho de la Guardia Costera, donde los vigilantes fueron contactados por un buque mercante cuya tripulación rescató a tres ciudadanos cubanos en el Golfo de México. Inicialmente, los migrantes fueron transferidos al Cutter Oak de la Guardia Costera.
El segundo caso ocurrió después de que un buen samaritano notificara a los vigilantes del Sector Cayo Hueso de la Guardia Costera sobre una embarcación de migrantes aproximadamente a 12 millas al sur de Boot Key, Florida. Las tripulaciones de botes de la Estación Marathon de la Guardia Costera llegaron al lugar y embarcaron de manera segura a un ciudadano cubano, quien también fue transferido al Cutter Oak de la Guardia Costera.
El tercer caso fue notificado por una tripulación aérea de la Estación Aérea de Miami de la Guardia Costera, que avisó a los vigilantes del Sector Miami sobre “una consola central deshabilitada con seis personas a bordo que agitaban sus brazos en señal de angustia”, aproximadamente a 25 millas al este de Jensen Beach, Florida.
La Estación Fort Pierce de la Guardia Costera lanzó una tripulación de bote para rescatar a los balseros, quienes afirmaron haber partido de Cuba seis días antes y quedarse sin combustible. Los migrantes fueron transferidos al Cutter William Sparling de la Guardia Costera.
El cuarto caso ocurrió después de que los vigilantes del Sector Cayo Hueso de la Guardia Costera recibieran un informe sobre una embarcación de migrantes a cuatro millas al sur de Marathon, Florida. La Estación Marathon de la Guardia Costera lanzó una tripulación de bote para rescatar a los 10 migrantes a bordo y los transfirió al Cutter Oak de la Guardia Costera.
“Nuestra máxima prioridad es prevenir la pérdida innecesaria de vidas en el mar, que con demasiada frecuencia resulta de los intentos de migración marítima irregular e ilegal a bordo de embarcaciones sobrecargadas e inapropiadas para la navegación”, dijo el teniente comandante John W. Beal, oficial de Relaciones Públicas del Distrito Siete de la Guardia Costera.
“Hay consecuencias por intentar ingresar ilegalmente a EE.UU. Aquellos que intenten eludir las vías de inmigración seguras, ordenadas y legales pueden quedar descalificados de futuras oportunidades para venir a EE.UU., y además pueden ser considerados no elegibles para asilo, sujetos a una prohibición de admisión futura de cinco años y potencialmente enfrentar procesamiento criminal. No se arriesguen al mar”, pidió el mismo oficial.
Numerosos grupos de cubanos se lanzan a cruzar el estrecho de Florida para escapar de las duras condiciones de vida en la Isla. En medio de un contexto de escasez de alimentos, insumos médicos y de una grave crisis inflacionaria, muchos residentes en la mayor de las Antillas arriesgan sus vidas para llegar a EE.UU.
Aun así, y en medio de la crisis migratoria actual, por la que casi medio millón de cubanos ha ingresado a EE.UU. en los últimos tres años, el programa de parole humanitario lanzado por la Administración Biden ha hecho disminuir el flujo de balseros.
A inicios de abril pasado trascendió que más de 81.000 cubanos se habían beneficiado con el parole humanitario. De acuerdo con datos de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), hasta finales de febrero de 2024, de esa cifra 79.000 cubanos ya habían ingresado a EE.UU.
Por esta misma política, sin embargo, se han incrementado las deportaciones de los cubanos que arriban ilegalmente a territorio estadounidense.
Los vuelos de deportación entre Cuba y Estados Unidos, suspendidos desde diciembre de 2020, fueron retomados en abril de 2023 tras conversaciones entre ambas naciones para abordar la crisis migratoria.
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