LA HABANA, Cuba.- La introducción de la cirugía como disciplina en los estudios superiores de medicina en Cuba se debe al eminente galeno Fernando González del Valle y Cañizo, quien, con apenas 22 años, fundó la primera Cátedra de Cirugía Médica de Cuba en el Hospital de San Felipe y Santiago de La Habana. Allí trabajó de forma gratuita hasta que terminó el doctorado en Medicina, en 1824. Ese mismo año el claustro de la Universidad de La Habana aprobó su propuesta de asentar la cátedra en la casa de altos estudios.
González del Valle ocupó la dirección de la misma el 5 de agosto de 1824, en calidad de catedrático fundador. En 1842 realizó por primera vez en Cuba la resección del maxilar superior. Ese mismo año, tras la reforma universitaria, se le nombró Profesor de Patología Externa, Medicina Operatoria y Clínica Quirúrgica. Más tarde, con los nuevos planes de estudio aplicados a partir de 1863, fue nombrado catedrático en la de Patología Externa y Ejercicios de Disección.
En 1880 ocupó también el departamento de Patología Quirúrgica, y su espíritu infatigable lo condujo, a sus 80 años, a dirigir la cátedra de Medicina Legal y Toxicología. Cuatro años después se hizo cargo de la asignatura de Historia Crítica de la Medicina y en 1891 se jubiló con todo el reconocimiento de sus pares y estudiantes, a los 88 años de edad, luego de siete décadas ininterrumpidas en la enseñanza de la medicina.
Su obra pedagógica fue de las más extensas y prolijas que se recuerde en la historia de la Isla. Además de su trabajo en las aulas, fue decano de la Facultad de Medicina (1859-1878), vicerrector (1878-1880) y rector (1880-1890) de la Universidad de La Habana, vicepresidente de la Real Sociedad Patriótica de Amigos del País y miembro fundador de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana y de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana.
Fue autor de una importante bibliografía para la enseñanza de la cirugía, anatomía, patología externa y el tratamiento de tumores cancerosos.
Fernando González del Valle y Cañizo murió en La Habana el 15 de agosto de 1899 a la edad de 96 años.