MIAMI, Estados Unidos. — El fondo habitacional en Cuba fue uno de los temas abordados este miércoles durante la segunda jornada de trabajo previo al Primer Periodo Ordinario de Sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
El asunto fue tratado por la Comisión de Industria, Construcciones y Energía. Su vicepresidente, Randel Coloma Oduardo, reconoció que el fondo habitacional en la Isla exhibe un elevado deterioro, aunque señaló que ello obedece a los efectos negativos de los eventos climatológicos, la rehabilitación y conservación a baja escala y el no cumplimiento del Programa de la Vivienda.
De acuerdo con el diario oficialista Granma, uno de los puntos críticos fue el atraso que registra el plan de la vivienda para el año en curso, el cual es casi seguro no se cumpla, según indicó el propio Oduardo.
Las propias cifras oficiales dan cuenta del retraso. Al cierre de mayo apenas se habían concluido 7.221 viviendas de 25.134 planificadas, para un 29% del anual.
En el caso de las Células Básicas Habitacionales, los llamados subsidios, se cumplen al 13 por ciento.
Tampoco avanza bien el plan de rehabilitación, con 10.004 acciones constructivas, el 41 por ciento del plan del año.
Peor aún es la situación de las viviendas con pisos de tierra: de los 61.559 inmuebles en esa situación, al cierre de mayo solo se habían eliminado 2.103.
Sobre las viviendas destruidas o golpeadas por fenómenos climatológicas de años anteriores, aún quedan afectadas 109.185 viviendas, de las cuales 60.590 son derrumbes totales y parciales.
A ello habría que sumar las afectaciones registradas en 986 viviendas (158 derrumbes totales, 350 derrumbes parciales, 189 totales de techos y 241 parciales de techo y 48 de tipología I) debido a las intensas lluvias e inundaciones de los meses de mayo y junio.
En declaraciones recogidas por la agencia estatal Prensa Latina, los propios diputados consideraron que el plan de la vivienda tiene un riesgo significativo de no cumplimiento en el año 2023.
