MIAMI, Estados Unidos. – El subsecretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian A. Nichols, advirtió que las regulaciones adoptadas por el Gobierno cubano el pasado 5 de diciembre “restringirán aún más” a los emprendedores independientes en la Isla, agravando la inseguridad alimentaria.
“Los cubanos merecen algo mejor”, afirmó el funcionario en su cuenta de la red social X.
La normativa, publicada en La Gaceta Oficial de la República de Cuba y firmada por la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, impone severas limitaciones a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y a los trabajadores por cuenta propia, al prohibirles el comercio mayorista independiente.
Cuban government regulations adopted on December 5 will further restrict the country’s independent entrepreneurs and worsen food insecurity on the island. Cubans deserve better.
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) December 10, 2024
Según el texto, se cancela de oficio las licencias que incluían la actividad mayorista como secundaria, y obliga a que estas operaciones se realicen únicamente a través de entidades estatales o comercializadoras estatales.
A partir de ahora, las mipymes que tengan como objetivo principal la producción podrán vender de forma mayorista únicamente sus propios productos, y siempre bajo contratos con el Estado. Aquellas que no cumplan con estas condiciones o no renueven sus licencias en un plazo de 90 días hábiles perderán el derecho a ejercer el comercio mayorista. Además, se prohíbe totalmente este tipo de operaciones a los trabajadores por cuenta propia.
Las nuevas disposiciones llegan tras meses en los que la viceministra primera de Comercio Exterior, Ana Teresita González Fraga, había señalado el objetivo de estimular el comercio mayorista con inversión extranjera. Sin embargo, con este nuevo marco, el Gobierno cubano asume un control total, restringiendo las actividades de las formas de gestión no estatal y limitando su margen de acción.
En septiembre, la clausura del mercado mayorista chino “China Import”, tras apenas dos meses de funcionamiento, ya anticipaba un mayor intervencionismo estatal. Las autoridades justificaron entonces estas acciones como parte del “perfeccionamiento” del marco regulatorio para las formas de gestión no estatal y sus relaciones con el sector estatal.
Actualmente, la Isla atraviesa una crisis caracterizada por la escasez de alimentos y largos apagones por averías y falta de combustible, problemas que la nueva normativa podría agravar al minar aún más la capacidad de los emprendedores independientes para abastecer a la población.