SAN LUIS POTOSÍ, México.- El legendario campeón olímpico de lucha grecorromana, Mijaín López, homenajeó al dictador Fidel Castro en un acto público durante el recibimiento que el régimen les había preparado a los atletas olímpicos a su arribo a La Habana.
En la explanada de La Piragua, en el Vedado capitalino, los atletas olímpicos fueron recibidos por numerosos habaneros y fueron agasajados en una actividad conducida por los actores Clarita García y Raúl Lora.
El histórico pentacampeón olímpico, el cubano Mijaín López, en su vuelta a la isla como todo un héroe recordó a Fidel Castro por el 97 aniversario de su nacimiento y expresó su apoyo a la continuidad de la Revolución.pic.twitter.com/1feu6weC9Z
— Aníbal Garzón (@AnibalGarzon) August 14, 2024
Al abanderado de la delegación y pentacampeón olímpico le tocó dirigirse al público y en su discurso triunfalista no dejó de celebrar a Fidel Castro.
“Estamos a dos, tres minutos de un cumpleaños que es muy especial, de nuestro comandante invicto Fidel Castro Ruz. Creo que con la presencia nuestra aquí, estamos reafirmando toda la continuidad que dejó él aquí en esta patria. Y estamos contentos de llegar aquí y representar a nuestro pueblo, hoy, mañana y siempre”, dijo el defensor denodado del régimen, en un evento que a todas luces buscaba hacer coincidir la llegada de los cubanos al país con el natalicio de Castro.
Tan caro al régimen, el luchador cubano, merecedor de un Mercedes Benz años atrás, por sus hazañas olímpicas, profesa su afecto a los gobernantes cubanos sin dudarlo.
Al finalizar el histórico combate en el que se enfrentó a su otrora compañero de lona, Yasmani Acosta, conversó vía telefónica con Miguel Díaz-Canel, quien lo felicitó por la victoria.
“Has demostrado que eres un cubano y un revolucionario ejemplar”, dijo Díaz-Canel; “¡Así seguirá siendo!”, respondió Mijaín al gobernante. “Eres un mambí”, recalcó el representante del régimen.
El recibimiento de los campeones
Medallistas olímpicos, entrenadores y la delegación toda que acudió a la cita en París fue “agasajada” a su llegada de Europa, con unos pocos “pepinos” de ¿sirope?, ron refino y un retrato de Fidel Castro.
En un día tan significativo como un martes 13 (asociado históricamente a la mala suerte), coincidente, además, con el natalicio del dictador Fidel, los cubanos, posiblemente con jet lag y sin haber tenido tiempo de compartir con su familia, fueron “celebrados” por sus vecinos.
Obligados a sonreír, retratarse, escuchar canciones en la voz de sus vecinos, ver niños bailar, posar junto a una presidenta del CDR, los miembros del grupo participante en la cita deportiva tuvieron que recibir, además, un cuadro con un collage con el rostro de Castro.
Los atletas olímpicos, luego de extensas jornadas de esfuerzo físico, reciben ron barato y cake con merengue encima (¿con harina de trigo?) y posan con un fondo de cadenetas, banderas de los CDR, otras con el nombre de Fidel, unos pocos globos desinflados, y todo el comité.
Pareciera que el régimen ha sabido hacerlo esta vez: una conmemoración carente de sentido y que podría haber estado completamente vacía la hicieron coincidir con una celebración a los campeones para, al menos, convocar a un puñado de vecinos para las fotos. De paso, justifican las tandas de cake en un país que no tiene harina para elaborar el pan de la canasta básica.
Una postal de la decadencia: la infausta “fiesta” a los olímpicos cubanos es la expresión de la debacle del sistema deportivo estatal cubano que es, en definitiva, una consecuencia más de un régimen agonizante.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.
