AREQUIPA, Perú – En las últimas décadas es imprescindible mencionar a Ever Fonseca cuando se habla de las artes plásticas en Cuba. El artista, uno de los más prolíferos de su generación, ha logrado el reconocimiento en la Isla, sí, pero también resalta por exponer su obra contundentemente fuera de sus fronteras.
Más allá de destacado pintor, Fonseca es también escultor y ceramista. El virtuoso cubano nació en 1938 en Manzanillo y fue fundador de los cursos de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de La Habana desde 1962 hasta 1967, del cual también resultó primer expediente.
Con más de 20 años de experiencia como profesor de artes plásticas, Ever Fonseca contribuyó significativamente a la enseñanza de este campo en Cuba.
Entre sus méritos destaca ser el primer pintor cubano de la década del 60 que tuvo el honor de realizar una exposición personal en el Museo Nacional de Bellas Artes, inaugurada con el título Óleos de Ever Fonseca. En 1970, en esa misma instalación, su obra se incorporó a la colección permanente.
Ever Fonseca elige motivos representacionales que provienen de su universo guajiro, evocando fábulas campesinas, leyendas de abuelos y costumbrismos. Sus cuadros se llenan de personajes como jigües, siguapas, lunas, soles, figuras humanas y animales, seres creados con el realismo mágico propio de la campiña cubana.
Aunque su obra refleja influencias del surrealismo y la vanguardia cubana, con referencias a artistas como Eduardo Abela, Carlos Enríquez, Ángel Acosta León, Ernesto González Puig y Samuel Feijóo, Fonseca, a pesar de sus aspiraciones de ser un artista moderno, logra preservar y enriquecer la tradición artística cubana.
Su capacidad para fusionar elementos modernos con la riqueza de la cultura tradicional guajira le confiere a su obra una singularidad que trasciende las influencias para crear un lenguaje artístico propio.
A lo largo de su carrera, Fonseca participó como miembro del jurado en salones y concursos nacionales e internacionales de artes plásticas. Además, impartió conferencias en encuentros con escuelas en Cuba y en el extranjero.
Fonseca es Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la Asociación Internacional de Artistas Plásticos (AIAP).
Con decenas de exposiciones personales y más de 400 colectivas en más de 25 países, su trayectoria artística ha sido laureada con la Distinción por la Cultura Nacional y la Medalla Alejo Carpentier, otorgadas por el Consejo de Estado de la Isla. También recibió la Medalla Raúl Gómez García del Sindicato de Trabajadores de la Cultura.
Además de ser mentor de jóvenes pintores, Fonseca también ha incursionado en otras manifestaciones del arte, como la música, llegando a hacer temas con el rap inspirado poéticamente por los paisajes.
En 2012, al recibir el Premio Nacional de Artes Plásticas, dijo a la agencia oficial Prensa Latina ser una persona que trabaja mucho y que se levanta muy temprano, por lo que solo, agregó, le pararía la muerte.
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