SAN LUIS POTOSÍ, México.- Este 24 de febrero llega un aniversario más del natalicio del poeta y patriota bayamés Juan Clemente Zenea y Fornaris.
Nacido en esa ciudad de Granma el 24 de febrero de 1832, Zenea dejó una impronta en la poesía hispanoamericana al retomar el Romanticismo.
Aunque Zenea cursó los primeros estudios en su ciudad natal, con apenas trece años se trasladó a La Habana y ya con 14 publicaba su primer poema en el periódico La Prensa.
Llegó a convertirse en director de ese diario tres años después de debutar ahí como poeta.
Por su participación en el periódico La Voz del Pueblo Cubano, un periódico independiente que buscaba dar voz a los criollos y atraer a los olvidados, y por el cual ya se perseguía a Eduardo Facciolo, huye a Nueva Orleans .
Allí se afilió al club “El Orden de la joven Cuba”, y colaboró en El Correo de Luisiana, El Independiente y Faro de Cuba.
Habiéndose trasladado a Nueva York, se unió a la sociedad separatista “La Estrella Solitaria”, liberal, y redactó para La Verdad, El Filibustero y El Cubano.
En 1853 es condenado a muerte por rebeldía pero el capitán general Juan de la Pezuela y Ceballos, conde de Cheste, le concede la amnistía.
Es de esta forma que Zenea vuelve a Cuba, donde se desempeñó como maestro, periodista y colabora en Guirnalda Cubana, La Piragua, Brisas de Cuba, Floresta Cubana, Revista de La Habana, El Regañón, Álbum cubano de lo bueno y de lo bello, La Chamarreta, El Siglo, Ofrenda al Bazar, Revista del Pueblo.
Funda y dirige la publicación Revista Habanera, censurada por el capitán general Domingo Dulce. Unos años más tarde, en 1865, vuelve de nuevo a los Estados Unidos, a Nueva York, donde colabora en La Voz de América y dirige la Revista del Nuevo Mundo.
De regreso a Nueva York y habiendo estallado la guerra de 1868, se embarcó en dos expediciones organizadas desde Estados Unidos por Catherine Whiting, y Lillian (1868), que fracasaron.
En 1870, sin embargo, llega en secreto a Cuba para entrevistarse con Céspedes, y en nombre de la Junta Cubana de Nueva York, proponerle un plan sobre un posible acuerdo político con España.
Al lanzarse nuevamente a la nave es sorprendido, apresado y llevado a La Habana.
Luego de ser condenado por traición, fue fusilado en La Cabaña 1781.
Su obra poética, bastante extensa, es reconocible en publicaciones cubanas y españolas de la época. Entre las obras publicadas en vida de Zenea, se encuentra un volumen de Poesías, en 1855; Lejos de la patria. Memorias de un joven poeta (1859) y Cantos de la tarde (1860).
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