LA HABANA, Cuba. – Desde que comenzó a cobrar fuerza la música urbana en Cuba ha existido una casi total preponderancia de los hombres. El panorama no ha cambiado demasiado durante la evolución de esta controvertida escena que a día de hoy es la más fuerte de la música cubana, sobre todo en el mercado latino. Dicho esto, hay que destacar la presencia de un grupo de mujeres que se han impuesto con ímpetu para subirle el voltaje al género.
Posiblemente La Diosa, nacida como Dianelys Alfonso Cartaya, sea el nombre que más suena ahora dentro de las mujeres que hacen reguetón o música de reparto. La artista, censurada en Cuba por sus críticas del Gobierno, se vio obligada a marchar al exilio junto a su familia a principios de este año y ha continuado con su carrera en la ciudad de Miami.
Más allá de las polémicas en que se ha visto envuelta, La Diosa, de 42 años, tiene todas las cualidades para triunfar a mayor escala en el género. Su voz y manejo con naturalidad de los escenarios y su relación con el público son tres de sus piezas clave para alcanzar la cúspide desde Miami, una reconocida rampa de lanzamiento para los exponentes de estos estilos integrados dentro de la música urbana. La Diosa ha publicado varios hits en su repertorio, pero una de sus primeras cartas de triunfo fue Ni palito ni palón.
Las polémicas que han rodeado su figura han opaco de alguna forma su música; de ahí que se hable poco de sus discos y las intenciones de su propuesta. Pero debemos buscar a la artista detrás del escándalo. De hecho, La Diosa ha publicado álbumes con una interesante factura como Na, pa nadie, Venganza, Cómo olvidarte y El golpe. Su voz, afincada inicialmente en la timba, se mueve como pez en el agua en el género urbano, en el que con temas como los populares 40 libras y Por debajo del agua ha marcado el rol de la mujer dentro del género urbano, con un discurso y estilo propios, si bien no se ha desprendido de las letras sexistas típica del género.
En cualquier selección sobre mujeres cubanas dentro del circuito urbano ocupa un lugar de mérito Dayana Chávez Victoria (Srta. Dayana). La intérprete y compositora, quien comenzó a darse a conocer hace varios años en Cuba, ha seguido el rumbo del triunfo en Estados Unidos.
Uno de los principales hechos que marcaron su carrera fue su participación en 2018 en los Premios Juventud, en Miami, donde consiguió un rotundo éxito que le preparó el camino para su consagración dentro del género entre la comunidad cubana. La cantante, sin despegarse de los cogidos del reguetón, ha tomado distancia de alguna forma sobre el discurso que cosifica a la mujer dentro del género, con la publicación de temas como A ti lo que te duele y Sola, en los que marca un territorio propio definido por su búsqueda de mujer empoderada que exhibe dentro del género las bases de su independencia.
Seidy La Niña, de 29 años, es otra de las artistas cuyo nombre se ha escuchado con fuerza este año en el género urbano. Si bien dio un paso en falso al compararse con Celia Cruz, lo que le valió lógicamente un rosario de críticas, la cantante, cuyo nombre real es Seidy Carrera, ha descollado con una obra en la que ha aprovechado su musicalidad para conectar con sus seguidores. Sus canciones Mulatica, Tatuaje y Prohibido han calado entre su público especialmente en la comunidad cubana de Miami.
La cantante ha demostrado que posee cualidades e intereses artísticos más allá de los lugares comunes del reguetón y se ha situado en géneros como la cumbia y la bachata con éxito. Ejemplo de lo anterior son temas como Una noche más, una contagiosa bachata en el que desarrolla sus dotes con facilidad.
Cuando muy pocos se acordaban de Patricia Blanco (Patry White), la cantante regresó al ruedo con el disco Pecado original, en el que ofrece sus versiones a base de reguetón de los siete pecados capitales. El álbum contiene temas como Soberbia, Avaricia, Lujuria, Ira, Gula, Envidia y Pereza.
La intérprete y compositora, de 39 años, se mantiene fiel a las bases del género en este álbum que hasta el momento no ha tenido mucha repercusión nacional ni internacional. La autora de Muñeca diabólica, quien se afirma como una de las pioneras del reguetón en Cuba, está en camino de retomar su carrera para volver a insertarse en el circuito mayor del ámbito urbano.
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