LA HABANA, Cuba. – El 5 de abril de 1994, tras largos años luchando contra la depresión y las adicciones, el mítico cantante de Nirvana Kurt Cobain se pegó un tiro en su residencia de Seattle, Estados Unidos. Seis días antes se había fugado del centro de rehabilitación Exodus Recovery Center, tras escalar una pared de seis pies.
El joven y atormentado músico estaba agotado. Nirvana había llegado a su fin como banda, en gran medida por la conducta errática y las frecuentes recaídas de su vocalista. Varias fuentes aseguran que, en los días previos a su muerte, Kurt Cobain ingirió altas dosis de heroína y calmantes. El 2 de abril fue a una tienda de armas, donde compró cartuchos de escopeta y, en algún momento durante las siguientes 48 horas, fue al cine a ver la película El Pianista.
Su esposa, Courtney Love, lo había reportado como desaparecido, asegurando además que tenía intenciones suicidas. El cantante se abstuvo de contactar a familiares o amigos. Vagó solo hasta que en la mañana del 5 de abril subió al invernadero encima de su garaje, se inyectó una triple dosis de heroína y se disparó en la cabeza con una escopeta.
Su cadáver fue hallado tres días después por un empleado que había acudido para instalar un sistema eléctrico de seguridad. En la escena no había signos visibles de traumatismo, solamente el arma descansaba sobre el pecho de Cobain, y una nota suicida asomaba en un jarrón de flores, donde el cantante le pedía a su esposa que cuidara de su pequeña hija, Frances Bean, quien estaría mucho mejor sin él.
Tras la muerte del músico surgieron todo tipo de teorías conspirativas, incluyendo una en la cual Courtney Love habría pagado 50 000 dólares a un sujeto para asesinar a su pareja. Nunca existieron pruebas de un presunto homicidio, pero en mayo de 2021 el FBI desclasificó el expediente de Cobain, el cual reveló que no se habían hallado sus huellas dactilares en el arma, y que las palabras finales de la nota suicida parecían haber sido escritas por alguien más.
Hasta el día de hoy, las sospechas de asesinato siguen apuntando a Courtney Love, pero dicha teoría es tan inconsistente como el suicidio del cantante, según la opinión de muchos fans de la banda.
Suicidio u homicidio, la desaparición física del frontman de Nirvana conmocionó al mundo del rock y fue un duro golpe para el grunge. Kurt Cobain murió a la edad de 27 años, entrando así al espeluznante “Club de los 27”, donde ya lo esperaban famosos de la talla de Jim Morrison, Jimmy Hendrix y Janis Joplin, y al que años más tarde se incorporaría la británica Amy Winehouse.
