MADRID, España.- Los habitantes de Baire, en el municipio Contramaestre, Santiago de Cuba, salieron a las calles en la noche de este jueves para protestar contra los apagones prolongados, la falta de agua potable y el deterioro de las condiciones de vida en la localidad.
“Más de 30 horas sin electricidad, ni agua potable, varios infectados por el arbovirus”, denunció en redes sociales la activista Lara Crofs, al precisar que los manifestantes se dirigían hacia la estación de policía del poblado.
En los numerosos videos difundidos en redes sociales se observa a los vecinos golpeando calderos y se escuchan consignas como “¡Libertad!” y “¡No tenemos miedo!”.
La protesta comenzó alrededor de las 7:40 p.m., según reportes de residentes citados por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien fue uno de los primeros en informar sobre el hecho.
“Esta noche, alrededor de las 7:40 p.m., el pueblo de Baire en el Municipio Contramaestre rompió el silencio y salió a las calles al sonido de los calderos y los gritos de protesta”, escribió Mayeta en su página de Facebook.
De acuerdo con el reporte, las manifestaciones comenzaron en los barrios La Salada, El Transformador y Avicinia, donde decenas de personas se unieron espontáneamente para exigir respuestas ante la crisis económica, los cortes eléctricos y la falta de alimentos.
“La gente salió cansada, con sus calderos, gritando. Llegaron hasta el parque, donde ya estaban la policía y la Seguridad del Estado con motos y el carro de bomberos”, relató una vecina que pidió mantener el anonimato.
Durante los primeros minutos de la protesta, el acceso a Internet fue cortado en todo el municipio, una medida habitual del régimen para impedir la difusión de imágenes y testimonios. La conexión fue restablecida unos 30 minutos después, lo que permitió a varios residentes documentar parte de lo ocurrido.
Los manifestantes evitaron tomar la carretera principal, desplazándose por calles interiores para evadir los retenes policiales. Recorrieron la Avenida 8, gritaron frente a la unidad de la Policía —donde vive el presidente del Consejo Popular— y continuaron por la Avenida Central (Avenida 4) hasta el busto de José Martí, en el Parque Central de Baire.
Pasada la medianoche, la zona permanecía bajo fuerte vigilancia policial. Patrullas, agentes uniformados y oficiales vestidos de civil rodeaban el parque y sus alrededores, mientras vecinos observaban desde sus viviendas el despliegue represivo.
Estas manifestaciones no son un hecho aislado. Desde las históricas protestas del 11J en Cuba, episodios similares se han vuelto frecuentes en distintas provincias del país, impulsados por los agobiantes apagones, la escasez de alimentos y el deterioro general de las condiciones de vida, a pesar de la fuerte presencia represiva desplegada por el régimen.