AREQUIPA, Perú – En medio de la crisis sanitaria existente en la Isla, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) donó al régimen cubano equipamiento crítico para el cuidado de recién nacidos prematuros y de bajo peso.
Según informa un comunicado de la organización, se trata de nueve unidades de cuidados materno-infantiles y pediátricos destinadas a las provincias de Pinar del Río, Mayabeque, Ciego de Ávila, Holguín, Granma y Santiago de Cuba.
Además de Cuba, en el programa de ayuda también están incluidos Haití y Palestina, los tres territorios “debilitados” tras la pandemia de covid-19 y considerados “zonas afectadas por desastres naturales y conflictos”.
Concretamente, el donativo de UNICEF está compuesto por: 21 incubadoras, ocho cardiomonitores neonatales, un par ventiladores no invasivos, ocho monitores portátiles de signos vitales, así como otros materiales indispensables (pesas digitales, mantas térmicas, oxímetros, tela antiséptica y material gastable) y críticos para la atención al recién nacido de riesgo.
Asimismo, el comunicado señala que se han realizado talleres de formación para 62 profesionales responsables de atención neonatal en la Isla, 4.968 profesionales de atención al recién nacido en estado crítico y seguimiento nutricional durante los primeros 1000 días de vida.
La formación de UNICEF busca contribuir a la calidad de la atención de salud a embarazadas, niñas y niños desde las primeras etapas en Cuba.
No obstante, el sistema de salud cubano en general atraviesa por un complejo escenario, marcado por falta de personal especializado, infraestructura decadente, escasez de medicamento e inversiones del régimen castrista.
Constantemente la prensa oficialista anuncia donaciones de material médico, sobre todo de países aliados como Rusia, China, Nicaragua y Venezuela.
Sin embargo, la crisis sanitaria no deja de afectar al pueblo cubano, que tiene que acudir al mercado informal y adquirir los medicamentos que encuentre a precios exorbitantes; por lo que los cubanos presumen que estas donaciones van a parar a farmacias en divisas, clínicas para extranjeros y dirigentes.
Constantemente aparecen denuncias en redes sociales de cubanos cuyas vidas corren peligro por no contar con los medicamentos para las más disímiles enfermedades.
“Aquí ningún medicamento llega a la farmacia, ni el medicamento de la presión”, aseguró una guantanamera en enero pasado a CubaNet.
Los habitantes de esa provincia del oriente cubano saben que la única opción para obtener analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos, entre otros, es a través del mercado informal y a precios muy elevados.
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