AREQUIPA, Perú – Raúl Borges Álvarez, padre del preso político Ernesto Borges Pérez, denunció un “plan de asesinato” en contra de su hijo por parte de las autoridades del régimen cubano, y en particular, de la Contrainteligencia Militar (CIM).
“Ernesto debe cumplir la sanción total de 30 años, con los beneficios, en el año que viene. Consideramos por toda una serie de situaciones que se han dado con diferentes presos, que se trata de un plan de provocación para abrirle una nueva causa o de un plan de asesinato selectivo”, explicó Borges Álvarez en un video al que tuvo acceso CubaNet.
Asimismo, el padre aseguró estar alerta y preocupado por la seguridad del prisionero, razón por la cual acudió a diversas instancias de la Dirección General de la CIM. Sin embargo, tras varias conversaciones con oficiales, no obtuvo respuestas de los altos cargos.
“No vamos a esperar a que pase lo peor, a que haya una cuestión trágica (…) Pedimos encarecidamente ante la opinión pública internacional que se pronuncien las personalidades del mundo democrático sobre este horrendo plan de las autoridades políticas y militares de Cuba”, resaltó Borges Álvarez.
Ernesto Borges Pérez, ex capitán de la contrainteligencia cubana, fue arrestado en 1998 por intentar pasar información sobre 26 espías que el régimen preparaba para infiltrar en suelo estadounidense. De los años que lleva en la cárcel al menos 15 han sido en celdas de aislamiento, sin ventilación y en la oscuridad.
En 2020 fue pasado a un plan de mínima severidad en el penal habanero Combinado del Este, pero perdió este “beneficio” penitenciario al aplicarle los carceleros una “medida disciplinaria” por, supuestamente, hacer denuncias por teléfono sobre la propagación del COVID en ese centro penitenciario.
En las últimas décadas ha sufrido todo tipo de violaciones a sus derechos fundamentales en las cárceles cubanas por parte de la dictadura castrista.
En 2021, el Instituto Patmos otorgó su premio anual al prisionero político cubano Ernesto Borges Pérez.
“Esta vez el honor nos lo concede el hecho de otorgarse este premio a Ernesto Borges Pérez que lleva 23 años encarcelado y que es un creyente católico que ha resistido, precisamente, en la prisión por su fe. Su conversión religiosa tuvo lugar en el año 2005 y desde entonces él se siente un hombre libre, aunque esté tras las rejas”, dijo el pastor Mario Félix Lleonart, director de la entidad que tiene su sede en Washington.
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