MÉRIDA, México -. Mirta Díaz-Balart, primera esposa de Fidel Castro y madre de difunto Fidel Castro Díaz-Balart, su primogénito, falleció este viernes a los 94 años.
“Rodeada de mucho amor, partió mi querida abuela Mirta Díaz-Balart Gutiérrez. Se nos va una gran mujer”, anunció en X, su nieto Fidel Antonio Castro Smirnov, uno de los hijos del fallecido Fidel Castro Díaz-Balart, Fidelito, quien se quitó la vida en 2018.
“Su final no es la muerte. Permanecerán eternos su especial cariño, lealtad y extraordinaria historia. Seguirá siendo la forma más concreta y amable de lo hermoso”, agregó Castro Smirnov, profesor universitario y defensor del régimen.
Mirta Díaz-Balart, perteneciente a una prominente familia cubana, nació en La Habana el 30 de septiembre de 1928, y conoció al futuro dictador en su etapa de agitador universitario, mientras ella estudiaba Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana
Contrajo matrimonio con Castro en 1948, año en que nació Fidelito. La pareja se divorció en 1955 por las infidelidades del esposo y su actividad revolucionaria.
Mirta era hija de Rafael José Díaz-Balart, que llegó a ser alcalde de Banes, y hermana de Rafael Díaz-Balart, ministro del Interior del gobierno de Fulgencio Batista y luego opositor al castrismo desde el exilio.
Sus sobrinos, Lincoln Díaz-Balart (1993-2011) y Mario Díaz-Balart, hijos de Rafael, han sido representantes en el Congreso de EE. UU. (Mario todavía lo es) y abanderados de la política de mano dura contra el régimen de La Habana.
Mirta se volvió a casar en 1956 con Emilio Núñez Portuondo, quien era hijo de un embajador cubano y partió a España con su nueva familia tras la victoria de su exesposo.
Su hijo, Fidelito, quedó bajo la custodia de Castro, pero, según cuenta en un artículo de Cubanet Roberto Gómez Manzano, mientras vivió, él y su mamá contaron con una posibilidad impensable para los cubanos de a pie, que incluyó tanto viajes de Mirta a Cuba como visitas de Castro Díaz-Balart a su progenitora exiliada.
Al parecer los necesarios permisos excepcionales provinieron no del “Máximo Líder”, sino de su segundo Raúl, excuñado y tío de los involucrados, asegura el periodista y expreso político.
“Estoy afectada, sí, y he sentido pena por su muerte, aunque esa historia ocurrió hace más de 60 años. Estos días he rezado por su alma, yo soy cristiana”, dijo Mirta Díaz-Balart, tras conocer en 2016 la muerte de su exesposo.
“Recuerdo mi matrimonio con Fidel como algo lejano. Pero también como una etapa muy bonita de mi juventud. Yo nunca le he deseado el mal, siempre le deseé cosas buenas”, agregó.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.
