La Habana, Cuba.- El manifestante del 11J Nilo Abrahantes Santiago denunció a CubaNet, vía telefónica, que fue trasladado arbitrariamente hacia la Prisión de Jóvenes conocida como Ivanov, ubicada en el municipio Cotorro, La Habana. Las autoridades decidieron moverlo de penal para evitar que este se reuniera con otros manifestantes presos.
De acuerdo con sus declaraciones, el preso político se encontraba en el centro penitenciario de máximo rigor Melena del Sur, en su provincia de residencia. Allí junto a otros presos del 11 de julio fundaron el movimiento opositor “11 de Julio por la Libertad”, con Manuel Velázquez Licea como presidente, Aníbal Yasiel Palau Jacinto como delegado provincial, y otro manifestante nombrado William y el propio Abrahantes Santiago como delegados municipales.
Según enfatizó Abrahantes Santiago, en protesta por los abusos cometidos en la prisión y las violaciones a los derechos humanos los cuatro manifestantes se declararon en huelga de hambre. La protesta motivó que como represalia fueran separados el pasado 19 de mayo. Manuel Velázquez Licea quedó en la prisión de Melena del Sur, mientras que William y Aníbal Yasiel Palau Jacinto fueron enviados a Quivicán.
Nilo Abrahantes denunció que en la prisión de Melena se cometen innumerables abusos tanto físicos como psicológicos. El manifestante aseguró que cientos de prisioneros se encuentran en estado de desnutrición. Abrahantes Santiago lamentó asimismo la indolencia que muestran las autoridades penitenciarias respecto a las duras condiciones de cautiverio que sufren. Se refirió específicamente al primer teniente Franklin Iríbar López, jefe de Tratamiento Educativo.
Desde que fue trasladado a Ivanov, a Nilo no le permiten salir al comedor. Han dispuesto que otro recluso le lleva los alimentos a la celda.
Nilo Abrahantes Santiago, de 44 años de edad, es natural del municipio Bejucal, perteneciente a la provincia Mayabeque. En el momento de ser arrestado se ganaba la vida como repostero por cuenta propia.
Por su participación en las protestas, Nilo fue encarcelado inicialmente en la estación de policía de Bejucal, donde asegura que lo golpearon salvajemente. Cinco días más tarde fue trasladado hacia el Departamento Técnico de San José de las Lajas y posteriormente hacia la antigua prisión para enfermos de SIDA, en la propia ciudad, donde recibió otra golpiza aún peor.
El manifestante cumple una condena de cinco años de privación de libertad por el supuesto delito de “sabotaje”.
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