Santa Clara dista bastante de ser la ciudad pretendida por Marta Abreu: ahora es una urbe con edificios patrimoniales apuntalados sin salvación a la vista.
“Es muy contraproducente que se den criterios como ese”, dijo el gobernante, en alusión a las declaraciones de la ministra de Trabajo y Seguridad Social, que negó la existencia de mendigos en Cuba.
“El hombre perfecto no existe, si existiera sería Luis Conte Agüero”, llegó a decir Fidel Castro, antes de romper con el intelectual.
El proyecto de Ley Dignidad propone una vía de estatus legal —no amnistía— para quienes han contribuido a la economía del país durante años.
Este lunes, Marta Elena Feitó Cabrera negó que en la Isla existieran mendigos. Los llamó “personas disfrazadas”.
Clave para el castrismo, fue leal colaborador de Fidel Castro y dirigió una brigada que el régimen utilizó como fuerza paramilitar.
La tasa de mortalidad materna también se disparó a 56.3 por cada 100.000 nacidos vivos, frente a los 37.4 del año anterior.
La aparente reprimenda forma parte del habitual ejercicio retórico del régimen para contener el malestar social sin asumir responsabilidad.
Las recientes palabras de la ministra de Trabajo evidencian su profundo desprecio al pueblo cubano, tanto como su desconexión de la realidad nacional, un rasgo que se extiende a toda la plana mayor.
El panorama expuesto por las autoridades es crítico.
Santa Clara dista bastante de ser la ciudad pretendida por Marta Abreu: ahora es una urbe con edificios patrimoniales apuntalados sin salvación a la vista.
“Es muy contraproducente que se den criterios como ese”, dijo el gobernante, en alusión a las declaraciones de la ministra de Trabajo y Seguridad Social, que negó la existencia de mendigos en Cuba.
“El hombre perfecto no existe, si existiera sería Luis Conte Agüero”, llegó a decir Fidel Castro, antes de romper con el intelectual.
El proyecto de Ley Dignidad propone una vía de estatus legal —no amnistía— para quienes han contribuido a la economía del país durante años.
Este lunes, Marta Elena Feitó Cabrera negó que en la Isla existieran mendigos. Los llamó “personas disfrazadas”.
Clave para el castrismo, fue leal colaborador de Fidel Castro y dirigió una brigada que el régimen utilizó como fuerza paramilitar.
La tasa de mortalidad materna también se disparó a 56.3 por cada 100.000 nacidos vivos, frente a los 37.4 del año anterior.
La aparente reprimenda forma parte del habitual ejercicio retórico del régimen para contener el malestar social sin asumir responsabilidad.
Las recientes palabras de la ministra de Trabajo evidencian su profundo desprecio al pueblo cubano, tanto como su desconexión de la realidad nacional, un rasgo que se extiende a toda la plana mayor.
El panorama expuesto por las autoridades es crítico.
