LA HABANA, Cuba. – Miguel Díaz-Canel fue investido con la Orden del Águila Azteca, la máxima condecoración a un extranjero que entrega el Gobierno mexicano, en la emblemática zona arqueológica maya de Edna, Campeche. El gobernante cubano había sido el invitado de honor del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante el Día de la Independencia, en septiembre de 2021. Esta fue la quinta ocasión que el cubano visitó México desde la toma de posesión de AMLO en diciembre de 2018.
AMLO ha expuesto su prestigio personal y el de su país para procurar a Miguel Díaz-Canel reconocimientos políticos nacionales e internacionales a los niveles de Fidel y Raúl Castro, de los que carece la generación de la continuidad nacida después de 1959 por no haber participado en las luchas políticas y la contienda guerrillera.
El mandatario expresó que encabezará un movimiento en defensa de la soberanía de Cuba para la suspensión lo antes posible del “bloqueo” de Estados Unidos. La exigencia es una retórica publicitaria, pues él sabe que solo el Congreso puede derogarlo, que la Cámara tiene mayoría republicana contraria y la administración Biden está ajustando las relaciones con la reapertura de la embajada en La Habana, el envío de remesas y las coordinaciones migratorias. Además, el consenso internacional es favorable al levantamiento.
En estos años de catástrofe económica, el mandatario mexicano ha propiciado la compra de petróleo; envió un grupo de especialistas de Pemex que ayudaron a extinguir el gran incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas junto a homólogos venezolanos, y realizó donaciones de medicinas y alimentos durante la pandemia y tras el paso del huracán Ian. Simultáneamente, ha contribuido con la compra de servicios médicos, vacunas y 1 400 000 metros cúbicos de piedra rajón para la construcción del Tren Maya.
El rajón de voladura de las canteras de Arriete-Ciego Montero en Cienfuegos será un importante apoyo financiero, cuando las arcas están vacías. En un reportaje de la televisión cubana durante un embarque en el puerto se apreció la satisfacción de los trabajadores por la oportunidad de reabrir canteras, su repercusión en la economía y el desarrollo de la región, y la expectativa de que se repartan las muy necesarias ganancias, a menudo relegadas por las empresas estatales. Hasta el presente solo se extraían 6 000 metros cúbicos mensuales y ahora se espera llegar a 200 000 en marzo, para lo cual han incrementado las capacidades de extracción con equipamiento y la transportación por vía férrea hasta los almacenes a cielo abierto en Cienfuegos.
El 12 de febrero, Díaz-Canel también viajó a Belice, en la primera visita realizada por un jefe de Gobierno cubano desde el establecimiento de relaciones hace 28 años. Sin embargo, la sintonía en el marco de Caricom parece haber sido estrecha, heredera del empeño de Hugo Chávez y Fidel Castro de influir sobre la región, lograr la integración en la CELAC e interferir en las concertaciones en la Organización de Estados Americanos.
Díaz-Canel fue recibido por la gobernadora, participó en una sesión especial de la Asamblea Nacional, y sostuvo conversaciones oficiales con el primer ministro John Antonio Briceño. Asimismo, se suscribió un acuerdo en salud y otro cultural. Personal médico cubano fue enviado durante la pandemia de COVID-19 y beliceños han estudiado en Cuba. Ahora se amplió la colaboración de galenos, y Briceño expresó a la prensa el interés por recibir medicamentos.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
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