MIAMI, Estados Unidos. – El sacerdote Alberto Reyes Pías, de la Arquidiócesis de Camagüey, lamentó la represión dirigida por las autoridades del régimen de la Isla hacia el propio pueblo, en una de sus habituales publicaciones en la red social Facebook.
Reyes Pías narró la historia de “un conocido” que trabaja vestido de civil para deshacer manifestaciones populares y ha sido autorizado a usar la violencia física contra la población. Esta persona, con orgullo, cuenta su función de “parar al pueblo” cuando este clama por libertad, según indicó el sacerdote católico.
Al respecto, Reyes Pías reflexionó sobre cómo “nuestras pequeñas parcelas de poder pueden hacernos sentir tan importantes, tan necesarios, tan heroicos incluso, que nos impidan ver la realidad”.
“Es asombroso cómo personas que padecen las mismas carencias del pueblo, que sufren las mismas necesidades, se presten a frenar a aquellos que están teniendo el coraje de decir: ‘¡Basta ya!”, añadió.
Reyes Pías también señaló la ironía de estas situaciones: “No son más que peones, piezas de un juego que se decide a un nivel mucho más alto. Son solo fichas a las que se les vende ilusión de poder”. Esta ilusión, según el sacerdote, actúa como una droga que altera la percepción, haciendo que no se vean a las personas reales detrás de las manifestaciones.
En su análisis, el sacerdote también mencionó el temor que sienten aquellos en el poder de desobedecer a una autoridad superior, un miedo que les convierte en verdugos de su propio pueblo. Sin embargo, Reyes Pías concluye con una nota de esperanza, citando al obispo nicaragüense Silvio Báez: “Los pueblos crucificados, tarde o temprano, resucitan”.
Reyes Pías también se dirigió a los represores, recordándoles que tal vez logren escapar a tierras de libertad o pasar inadvertidos, pero que no podrán “nunca” escapar de su conciencia, “de esa que hoy te dice, mientras golpeas, que estás quitando la vida a tu propio pueblo”, indicó.
Por otro lado, este martes, en alusión a los recientes hechos violentos ocurridos en la Finca de los Monos, en La Habana, y en entrevista con Martí Noticias, el sacerdote reconoció que “hay un aumento muy significativo de la violencia” en la Isla.
“De hecho, estamos preocupados, asustados (…), ya no se sale con la misma confianza de antes. Es un fenómeno nuevo y muy preocupante. Yo creo que el elemento joven lo hace más dramático, pero es algo generalizado”, declaró el sacerdote.
Asimismo, el sacerdote católico opinó que la escalada de violencia está relacionada con la crisis económica y de valores que atraviesa la Isla.
“Hay que tener en cuenta que somos el producto de generaciones crecidas sin valores, es decir, aquí los valores los ha cultivado la iglesia y aquellas familias en las que se ha mantenido por tradición familiar, pero no somos un país que ha apostado por educar a las generaciones en los valores porque el único valor ha sido prácticamente el de la fidelidad al espectro político”, concluyó Reyes Pías.
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