MIAMI, Estados Unidos. – El Departamento de Justicia de Estados Unidos recomendó este miércoles a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) negar un permiso para la instalación del primer cable de telecomunicaciones submarino que conectaría al país norteño con Cuba.
“Estados Unidos apoya una internet abierta, interoperable, segura y confiable en todo el mundo, incluso en Cuba. Desafortunadamente, el Gobierno cubano no comparte esa opinión”, dijo el fiscal general adjunto Matthew G. Olsen de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, de acuerdo con el comunicado de esa institución.
“Mientras el Gobierno de Cuba represente una amenaza de contrainteligencia para Estados Unidos y se asocie con otros que hacen lo mismo, los riesgos para nuestra infraestructura crítica son simplemente demasiado grandes”, agregó el funcionario.
La solicitud del sistema de cable ARCOS-1 habría permitido la única conexión de cable submarino comercial directo entre Estados Unidos y Cuba. No obstante, el pedido generó preocupaciones de seguridad nacional, ya que el sistema de aterrizaje de cables en Cuba sería propiedad y estaría controlado por el monopolio estatal de telecomunicaciones de Cuba, ETECSA.
El Gobierno de Cuba, que Estados Unidos reconoce como autoritario y adversario extranjero, podría acceder a datos confidenciales del país que atravesarían el nuevo segmento de cable, el cual estaría bajo el control de ETECSA, según indicó el Departamento de Justicia.
Esa institución reconoció que “el Gobierno de Cuba ha representado durante mucho tiempo una importante amenaza de contrainteligencia para Estados Unidos en virtud de su espionaje y otras actividades de inteligencia dirigidas al país. Conectar directamente un cable submarino de Estados Unidos a Cuba, donde una empresa estatal cubana tendría el uso exclusivo del cable, el control sobre la estación de aterrizaje de ese cable y el acceso remoto al tráfico en él, podría promover los objetivos de inteligencia del Gobierno cubano, al darle acceso directo a las comunicaciones de las personas de EE. UU. y a los datos confidenciales que atraviesan el cable”, indica el comunicado.
“Este riesgo de acceso no se limita al tráfico estadounidense con destino a Cuba. Hay varias formas en las que el tráfico destinado a lugares fuera de Cuba, que de otro modo no atravesaría las redes cubanas, podría ser desviado por ETECSA o redirigido a través de este cable hacia territorio cubano y las manos del Gobierno cubano”, también señala el Departamento de Justicia.
“El Comité encontró que esta solicitud de licencia en particular se refiere a un aterrizaje de cable que presenta riesgos inaceptables para la seguridad nacional de Estados Unidos y los intereses de aplicación de la ley que no pueden mitigarse”, concluyó la institución estadounidense.
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