MIAMI, Estados Unidos. – El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) registró 517 protestas públicas en la Isla en noviembre de 2023, de acuerdo con un reporte difundido por la ONG este viernes.
Según el informe, 121 protestas fueron desafíos al Estado policial (121); 295 estuvieron basadas en el reclamo de Derechos Económicos y Sociales (DES); y 223 en el reclamo de Derechos Civiles y Políticos (DCP).
Entre las 295 protestas relacionadas con DES se encuentran las derivadas de la ola de violencia social e inseguridad ciudadana (116), seguidas por las que tuvieron su origen en la inseguridad alimentaria (75). A continuación, se ubicaron las quejas originadas por deficiencias en servicios públicos (32), salvo la salud, que totalizó por sí sola 28. Los derrumbes y otros problemas de vivienda motivaron 25 expresiones de descontento, en tanto que las generadas por problemas sociales sumaron 18, según indica el OCC.
“Crecientes brechas en la venta mensual de víveres subsidiados, incluida la leche de los niños, llevaron durante el mes a numerosos cubanos, sobre todo mujeres, a manifestar su indignación en las redes”, también precisa el informe.
Según la ONG, “en las calles de la Isla se volvieron a dar protestas presenciales solitarias y colectivas, caracterizadas por barricadas, sentadas y voceríos contra las crisis de la salud pública, el agua, los apagones eléctricos y la vivienda. En La Habana Vieja, tras 15 días sin agua, una docena de mujeres con sus hijos cerraron el tráfico con cubos, tanques y otros recipientes en una concurrida intersección”.
Asimismo, la organización reconoció “las denuncias acerca de las crueles negativas que encuentran en los centros hospitalarios pacientes que necesitan con urgencia cirugías, medicinas o insumos” y recordó que un grupo de madres se plantó en La Rampa habanera frente al Ministerio de Salud Pública con sus hijos, exigiendo atención y calidad de vida.
Por otro lado, entre las 223 protestas vinculadas a Derechos Civiles y Políticos (DCP), 121 fueron retos abiertos a la censura instituida mediante un férreo cuerpo legal contra las libertades de expresión y manifestación.
Otras 102 fueron originadas por actos represivos, golpizas y otros abusos contra los presos de conciencia.
Mientras tanto, medios oficiales empezaron a admitir el auge de la criminalidad y la violencia social, denunciado a lo largo del año en cientos de protestas por la ciudadanía y medios y organizaciones independientes.
El OCC también registró 116 expresiones de descontento durante el Examen Periódico Universal de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, realizado el 15 de noviembre. En este foro, organizaciones no gubernamentales y países miembros presentaron decenas de recomendaciones al Gobierno cubano, que negó sin inmutarse la existencia de presos políticos en la Isla.
En sus previsiones para el futuro inmediato, el OCC tiene en cuenta el aumento del descontento social por “el brusco retiro del salvavidas que representaba la venta mensual de una canasta básica subsidiada de alimentos, la cual el Estado había garantizado durante seis décadas”.
“De esta manera, el régimen se ha buscado un poderoso enemigo en los millones de madres cubanas que no pueden contar ahora ni con el azúcar, ni la leche, ni el pan de las cuotas normadas para dar algo de comer a sus hijos. A menos que haya un alivio a esta nueva conflictividad, la caldera social cubana puede volver a ponerse al rojo vivo”, concluye la ONG.
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