MADRID, España.- El destacado abogado, políglota y diplomático cubano Gabriel Calaforra falleció este domingo 3 de marzo en La Habana a la edad de 90 años. Nacido en Camagüey en 1933, Calaforra dejó un legado tanto en el ámbito intelectual como en el activismo cultural de la Isla.
Obtuvo el título en Derecho Internacional en la Universidad de La Habana y luego ingresó al Servicio Diplomático cubano. Durante el período de 1960 a 1965, ejerció como encargado de Negocios de Cuba en Copenhague, Dinamarca, en uno de los períodos más álgidos de la Guerra Fría.
Luego contribuyó activamente en la Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAL). Después, se unió al movimiento Armonía, cuyo propósito era explorar la socialdemocracia europea y fomentar la participación civil. Su compromiso con este movimiento lo llevó a enfrentar la persecución por parte de la Seguridad del Estado en la década de los 90. En diciembre de 1992, durante una redada de agentes de la Seguridad del Estado, le confiscaron un folleto de Armonía que comparaba a Fidel Castro con Adolf Hitler. Este incidente resultó en la detención de Calaforra durante 37 días en Villa Marista, y en la aplicación de las duras medidas de ostracismo impuestas a aquellos que se oponen al régimen en Cuba.
Con una postura crítica frente a la realidad cubana, Calaforra fue reconocido por su generosidad y su papel como “maestro” para varias generaciones de artistas, escritores y disidentes. Su casa en la calle Lealtad acogió el espacio “Monday Club” para la libre expresión y el intercambio de ideas, donde durante años cada lunes recibió a tertulianos de diversas procedencias, quienes lo consideraban un referente de la disidencia silenciosa cubana.
Calaforra, que dominaba más de 10 idiomas y había viajado por una veintena de países, se destacó por su profundo conocimiento de las culturas orientales, experiencia que plasmó en su libro Misión en Dinamarca.
El fallecimiento de Calaforra ha conmocionado a la comunidad artística y cultural, que no ha tardado en dejar mensajes de despedida. El artista Hamlet Lavastida escribió: “Adiós amigo, siempre abriste tus puertas para la libertad, la cultura y la educación. Un gran abrazo siempre, Gabriel Calaforra, la calle Lealtad siempre será ese refugio para los que soñamos una Cuba libre de toda esa legendaria opresión, esa obsesión del poder político por ensuciarlo todo”.
“Hoy falleció en La Habana el sensei de la disidencia silenciosa cubana. Hombre culto donde los haya: Gabriel Calaforra EPD”, dijo la curadora de arte Elvia Rosa Castro.
Por su parte, el artista Yornel Martínez Elías expresó: “No es suficiente decir que fuiste diplomático, políglota y un estudioso de la cultura asiática. Fuiste también el maestro generoso al que acudíamos en busca de algún libro, de una conversación o un buen consejo”.
Mientras que Abel González Fernández recordó la influencia del “profe Gabriel Calaforra”. En su cuenta en Instagram González Fernández destacó que en su tertulia se transmitió más conocimiento que en cualquiera de las instituciones de Educación Superior cubana”; y aseguró que a él debía su “vocación curatorial y visión afectiva del patrimonio”.
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