MADRID, España.- Este jueves falleció en Bayamo, Granma, el joven Ernesto Figueredo Alarcón, quien había recibido un disparo en la cabeza el pasado viernes por parte de un policía vecino y amigo suyo. Desde ese día Figueredo Alarcón, de 23 años, se encontraba ingresado en terapia intensiva en el Hospital General Docente Provincial Carlos Manuel de Céspedes, donde se mantenía con vida únicamente gracias a los aparatos a los que estaba conectado, tras haber sido diagnosticado con muerte encefálica.
La familia de Figueredo Alarcón confirmó su deceso a CubaNet. Según los familiares, el policía responsable del disparo continúa detenido, aunque no tienen información al respecto, ya que las autoridades no les proporcionan detalles sobre el caso.
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“>Héctor Osorio, amigo cercano de la víctima, compartió un emotivo mensaje en redes sociales junto a varias imágenes con Ernesto Figueredo Alarcón: “Tu luz brillará por siempre en nuestros corazones. Gracias por haber sido un amigo increíble. Honramos tu vida celebrando los recuerdos que compartimos. Tu partida nos entristece, pero tu legado perdurará a través de nuestros recuerdos y amor eterno. EPD mi amigo”.
El trágico incidente ocurrió en la casa de Figueredo Alarcón, en el reparto Rosa La Bayamesa. Según declaraciones de la familia a este medio, Ernesto y el policía se encontraban solos en una habitación, conversando, cuando se produjo el disparo. No existía ningún problema o discusión entre ellos en ese momento, por lo que desconocen qué pudo haber provocado el fatídico suceso.
A pesar de la falta de información oficial, personas cercanas al caso aseguran que se trató de un accidente. Delia Ramírez, amiga de Figueredo Alarcón, utilizó su cuenta de Facebook para denunciar que el policía, conocido como “Chucho, El tirado”, tenía problemas mentales y no estaba en condiciones de portar un arma ni de pertenecer a la Policía.
En sus declaraciones, Ramírez detalló: “Chucho antes era trabajador de la campaña antivectorial y luego pasó un curso, se hizo policía y le dieron un arma, a una persona que no está en los cinco sentidos. Más anormal es el que lo hizo. Ellos se llevaban bien y aun así le desgració la vida a Ernesto”.
No obstante, la familia del fallecido niega que el policía tuviera alguna discapacidad.
Delia, que se mantuvo informando sobre el estado de su amigo, ha sido de las primeras personas, junto a Héctor Osorio, en expresar su dolor por la muerte de Ernesto Figueredo.
En Facebook escribió: “De que forma tan injusta te nos fuiste. Tú no merecías esto… Con toda una vida por delante y te la arrebataron así. Dios mío, nada nada va a reparar tu pérdida, el dolor tan grande que sentimos todos los que te conocimos”.
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