LA HABANA, Cuba. – Caminábamos entrecortando calles desde la Calzada de Monte hasta salir a la Avenida Carlos III cuando un pedazo de tabla clavado a uno de los postes del tendido eléctrico y pintado en letras amarillas llamó nuestra atención.
El cartel anunciaba: “Cerdos no voten + basura voy entregr los videos a la PNR” [sic].
El anuncio se encuentra justo frente a las ruinas de lo que en su momento fue el Edificio Vázquez, en las intercesiones de las calles Condesa y Campanario, en la barriada de Los Sitios, Centro Habana.
Más allá de lo “gracioso” que a priori resulta la lectura del anuncio (faltas de ortografía incluidas), la amenaza da cuentas del agobio de los vecinos por tener que coexistir con semejante vertedero público. “Cada día la basura crece sin que Comunales ni los factores de la comunidad tomen cartas en el asunto”, según refirió Anselmo Fernández de La Vega, un anciano de 78 años y vecino del lugar.
“Hace unos años el Rincón Martiano tenía su cerca y bancos donde uno podía sentarse y tomar el aire, pero poco a poco a unos les hizo falta la cerca y a otros las lajas de mármol de los bancos. Hasta las lámparas se llevaron, pero a nadie le importa”, agregó el anciano.
“La gente siempre botó basura ―prosigue―, pero nunca como ahora, es como si en algún momento hubiésemos dejado de ser seres humanos para convertirnos, literalmente, en cerdos”.
Un trabajador de Comunales de la zona aseguró a CubaNet, en condición de anonimato por temor a represalias, que “la situación de la recogida de desechos en la capital atraviesa la peor de las crisis”.
“Tal parece ―opina De La Vega― que quisieran borrar las huellas de la prosperidad que un día vistió de glamour las calles habaneras llenas de florecientes negocios privados, luces, alegría y vida; y la única forma de borrar todo ello es precisamente dejando destruir la ciudad y que la mierda nos sepulte”.
