MIAMI, Estados Unidos. — La acumulación de basura y desechos sólidos en calles y áreas públicas de La Habana es uno de los problemas que históricamente ha afectado a la capital cubana.
A pesar de las numerosas denuncias —algunas de ellas recogidas por este diario—, los habaneros se han tenido que acostumbrar a los vertederos, que representan un verdadero peligro para la higiene de las comunidades.
CubaNet recorrió varias localidades de la capital en busca de opiniones sobre el problema de la basura. La mayoría de los entrevistados aseguran que los tiempos de recorrida oscilan entre una semana (en el mejor de los casos) y varios meses.
“Hace como tres meses que aquí no se recoge la basura”, dijo a CubaNet una cubana residente en el reparto Luyanó, municipio Diez de Octubre.
El periodista independiente Pablo Morales Marchán asegura que la proliferación de las mipymes ha hecho que el volumen de desechos sea mayor.
“Se están acumulando gran cantidad de desechos sólidos que están afectando grandemente a escuelas, hospitales, círculos infantiles, casas de abuelos y hogares de ancianos”, señaló el reportero.
Una residente en Santo Suárez aseguró que la acumulación de basura en las calles, tarde o temprano, va a terminar en una epidemia de dengue o leptospirosis. Añade que la propia población, inconsciente del riesgo que corre, se mete en los basureros a recoger cosas.
Pablo Morales Marchán señala que la situación con la recogida de basura al interior de los barrios contrasta con la aparente pulcritud que muestran las principales calles y avenidas de la ciudad.
“Es un tema de imagen. Ellos priorizan la postal turística que le quieren vender a los visitantes”, explicó.
Autoridades de La Habana han reconocido en varias ocasiones que las deficiencias en la recogida de basura “es el principal desafío que enfrenta la ciudad”. A pesar de ello, la situación parece no mejorar.
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