MIAMI, Estados Unidos. – El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) incluyó por primera vez a Cuba en su informe sobre pobreza infantil grave. De acuerdo con la entidad, el 9% de la población infantil cubana sufre pobreza grave, lo que significa que estos niños solo tienen acceso a un máximo de dos de los ocho alimentos necesarios para una vida saludable.
El informe destaca que, además del 9% de los niños que padecen pobreza grave, un 33% de los menores de cinco años en Cuba vive en condiciones de pobreza moderada, con acceso a entre tres y cuatro alimentos esenciales.
Los datos marcan un cambio alarmante desde 2012, cuando Cuba estaba por debajo del 5%, el límite establecido por UNICEF para considerar la existencia de pobreza infantil grave.
Asimismo, los nuevos datos se suman a otros indicadores que muestran un declive significativo en la “prosperidad” del país. En febrero pasado, se reveló que Cuba había caído 30 puestos en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de las Naciones Unidas en los últimos 15 años, superando incluso las cifras del Período Especial.
El informe de UNICEF también revela que uno de cada cuatro niños menores de cinco años en el mundo, alrededor de 181 millones, sufre de pobreza alimentaria grave. Esta condición aumenta en un 50% las probabilidades de que los niños sufran “emaciación”, una forma severa de malnutrición que pone en peligro sus vidas.
El 65% de estos niño residen en solo 20 países, con 64 millones en el sur de Asia y 59 millones en el África subsahariana. En América Latina y el Caribe, el 9% de los menores sufre de pobreza severa, lo que equivale a 5 millones de niños, mientras que el 28% (18 millones) padece pobreza moderada.
El análisis de UNICEF subraya que millones de niños menores de cinco años no pueden acceder a una dieta nutritiva y variada necesaria para un crecimiento y desarrollo óptimos. Cuatro de cada cinco niños en esta situación son alimentados únicamente con leche materna, leche y/o un alimento básico con almidón, como arroz, maíz o trigo. Menos del 10% consume frutas y verduras, y menos del 5% ingiere alimentos ricos en nutrientes como huevos, pescado, aves o carne.
“Los niños que viven en situación de pobreza alimentaria grave son niños que viven al borde del abismo. En este momento, esa es la realidad para millones de pequeños, y esto puede tener un impacto negativo irreversible en su supervivencia, crecimiento y desarrollo cerebral”, declaró la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, a la agencia de noticias EFE.
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