MIAMI, Estados Unidos. — El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel aseguró este jueves que la falta de disponibilidad de combustible en la Isla obedece a incumplimiento de los proveedores encargados de enviar el crudo al país caribeño.
Durante la reunión de clausura de la visita de integral del Partido a Villa Clara, Díaz-Canel sostuvo que la situación no es producto de ineficiencias del país ni con problemáticas energéticas, sino por incumplimientos por “razones muy objetivas” que tienen los países encargados de suministrar combustible.
“Eso ha propiciado que de un consumo entre 500 y 600 toneladas diarias de gasolina que el país consume, en estos momentos estamos con coberturas menores a las 400 toneladas para todas las actividades del país y sin lograr tener claro cómo hacer los empates para salir de esta situación”, sostuvo el sucesor de Raúl Castro en declaraciones recogidas por la prensa estatal.
En el caso específico del diésel, otro de los combustibles en falta en la Isla, el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) indicó que existen atrasos en su entrega debido a averías presentadas por un carguero que se encuentra anclado en Santiago de Cuba.
“Con el caso del diésel es diferente. Además de las situaciones coyunturales que se nos presentan, teníamos garantizado el embarque que nos aseguraba la continuidad. Ese barco arribó a Santiago de Cuba, se rompió en Santiago de Cuba, impidió que se pudiera sacar a tiempo para que después continuara a otros puertos de Cuba y eso nos ha producido una atraso en la manera de poder distribuir ese combustible”, expresó el gobernante.
Según Díaz-Canel, existe en el país “una estrategia de tener un nivel alto de termoeléctricas en mantenimiento para poder garantizar la disponibilidad energética para el verano, más las que están en averías”.
“Hemos tenido que depender más de la generación distribuida que consume en lo fundamental diésel; por lo tanto, una parte importante de ese diésel que hemos dispuesto se ha ido en generación eléctrica”, sostuvo.
Cuba enfrenta una grave crisis energética desde 2019, la cual se acrecentó entre 2021 y 2022, trayendo como consecuencia masivas interrupciones del servicio eléctrico en la Isla que aún se mantienen.
Para intentar solventar la situación, el régimen echó mano de centrales termoeléctricas flotantes procedentes de Turquía que han sido sincronizadas al Sistemas Eléctrico Nacional (SEN) desde varios puertos del país.
