MIAMI, Estados Unidos. — El envejecimiento poblacional es uno de los principales síntomas de la crisis demográfica que enfrenta Cuba, un país donde, en los últimos años, mueren más personas de las que nacen.
La situación que enfrenta el país caribeño en el terreno demográfico obedece a dos variables fundamentales: la emigración y la baja tasa de natalidad. Los cubanos quieren escapar de la Isla a toda costa: sus proyectos de vida no están en Cuba.
Varios jóvenes aseguraron a CubaNet que los bajos salarios hacen inviable un proyecto de vida a largo plazo.
“Mi salario no alcanza para mí, que vivo sola, yo creo que tampoco alcanzaría para costear los gastos de un embarazo”, declaró a este diario Roxana, una médico de 24 años residente en Bayamo, Granma.
Javier Rojas Flores, de la misma ciudad, tiene 36 años y quiere superarse y estudiar. Sin embargo, no puede darse el lujo de perder su trabajo como cuentapropista, ya que sus experiencias anteriores con el Estado no fueron buenas.
“He trabajado en varias cosas para el Gobierno, como albañilería, cocinero, he recogido basura. Cada cosa que iba buscando tenía como objetivo conseguir un mejor ingreso para mi salario, pero mi di cuenta que no era así.
“¿Cuáles son las aspiraciones que podemos tener aquí? Trabajar, seguir luchando para poder sostenernos”, señala Jorge, un exestudiante de la carrera de Medicina, también de Bayamo.
El segmento poblacional que más ha crecido en Cuba en los últimos años es el de los jubilados y ancianos. Se trata de un grupo vulnerable en base a los bajos ingresos que perciben, casi siempre a cuenta de sus chequeras. Ante ese escenario, no son pocos los adultos mayores que se ven obligados a seguir trabajando hasta los ochenta años, e incluso más.
