MIAMI, Estados Unidos. – A pesar de las afirmaciones de una “crisis de combustible” por parte de las autoridades cubanas, un análisis de la agencia de noticias Reuters revela que la Isla recibe un suministro adecuado de petróleo, el cual no concuerda con los frecuentes apagones reportados en la Isla.
Según datos de 2021 de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) citados por la agencia de noticias, Cuba produce internamente 40.000 barriles por día (bpd) y recibe 57.000 bpd de Venezuela y 23.000 bpd de México, lo que suma un total de 129.000 bpd y excede en 4.000 bpd la demanda de la economía cubana.
Aludiendo a la falta de combustible y culpando a las sanciones estadounidenses, el régimen de la Isla incluso ha detenido eventos deportivos.
Sin embargo, el informe de Reuters sugiere que el problema radica más en la infraestructura interna y la logística que en la falta de combustible. Jorge Piñón, experto en política energética de la Universidad de Texas en Austin, indicó a esa agencia de noticias que “el déficit de combustible que Cuba dice tener hoy (…) no es el suministro, sino sobre todo de problemas logísticos internos”.
La nota de Reuters asegura que funcionarios del Gobierno cubano no respondieron a una solicitud para comentar sobre el tema.
A inicios de año, el régimen anunció que aumentaría los precios del combustible para frenar la demanda, pero los planes se pospusieron debido a un supuesto ciberataque. Hasta ahora no hay una nueva fecha anunciada para el incremento de precios.
Justo este martes, la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba informó que el país experimentaría su más significativa interrupción del servicio eléctrico en lo que va de año, con un 45% del territorio nacional afectado por apagones durante las horas pico de consumo en la tarde y noche.
La UNE atribuyó los cortes de electricidad a la falta de combustible y a fallos técnicos en varias de las centrales termoeléctricas del país, algunas de las cuales cuentan con más de cuatro décadas de explotación. El déficit energético de este martes es el mayor registrado en lo que va de año; en semanas recientes ha oscilado entre el 20% y el 35%.
A pesar de que la situación energética en la Isla había mostrado signos de estabilidad en los meses recientes, tras superar periodos críticos durante los veranos de 2021 y 2022, el inicio del nuevo año ha traído consigo una notable disminución en la capacidad de generación de energía.
La infraestructura eléctrica de Cuba se halla en un profundo estado de deterioro, con frecuentes averías en sus anticuadas plantas, debido a la falta de inversiones sostenidas y mantenimiento adecuado. Además, a esto se suma la caída de la importación del combustible necesario por falta de divisas.
Para mitigar estas deficiencias, el régimen de la Isla ha recurrido en los últimos cinco años al alquiler de hasta siete centrales eléctricas flotantes de la empresa turca Karpowership.
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