MIAMI, Estados Unidos. – El Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Guantánamo confirmó esta semana el segundo caso de paludismo registrado en Cuba en lo que va de año y reconoció los retos en la prevención y control de vectores debido a la escasez de recursos como combustible, insecticidas y equipos de fumigación.
El paciente contagiado de paludismo, cuya identidad no se reveló, llegó a la Isla el 22 de febrero procedente de Angola y comenzó a mostrar síntomas el 10 de marzo. Posteriormente fue ingresado en el Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto, de acuerdo con una nota del diario local Venceremos.
El doctor Leonel Heredia Carpintrú, subdirector de Epidemiología en mencionado centro, dijo a la prensa oficial que, en respuesta al caso detectado, “los trabajadores de Vectores han realizado tratamientos adulticidas (fumigación) intra y extradomiciliares en las zonas donde pernoctó el paciente, en horarios de la tarde-noche”.
El especialista también señaló que, aunque la presencia del mosquito transmisor es alta, “son deficitarios los recursos para las campañas antivectoriales”. “Carecemos de petróleo, gasolina, insecticidas, de los propios equipos de fumigación”, dijo.
El primer caso de paludismo importado en Cuba, en 2024, se reportó a inicios de febrero pasado: se trataba de otro ciudadano cubano que regresó de Angola. Este presentó síntomas desde mediados de enero y fue diagnosticado con paludismo del tipo Vivax, según el doctor Carlos Ruiz Santos, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Sancti Spíritus.
En esa ocasión, el especialista precisó que el paludismo no es endémico de Cuba, donde “está erradicado [desde] hace muchos años”, y que los casos detectados en la mayor de las Antillas suelen provenir de viajeros de países como Guyana, Brasil, Venezuela y Haití.
El hallazgo de varios criaderos de mosquitos alrededor de la vivienda del primer paciente diagnosticado este año apuntan a la necesidad de una vigilancia y control eficientes de los vectores para prevenir la transmisión de la enfermedad, sobre todo cuando se acerca la época de lluvias en la Isla.
Ruiz Santos advirtió sobre la gravedad potencial del paludismo, que puede causar complicaciones importantes, incluyendo efectos neurológicos severos, si no se trata a tiempo.
La enfermedad es causada por el parásito Plasmodium y transmitida por el mosquito del género Anófeles. A diferencia del mosquito Aedes aegypti, que transmite dengue y chikungunya y tiene actividad matutina, el Anófeles es vespertino.
Aunque anualmente no suman más de 15 casos de paludismo en Cuba, las autoridades sanitarias han mantenido la alerta por la posibilidad de propagación de esta afección, en caso de no detectarse a tiempo.
En 2017, cerca de 10 casos fueron detectados en la ciudad de Cienfuegos. El brote de paludismo se detectó en el municipio de Rodas.
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