LEÓN, México.- Art Attack, el emblemático programa infantil de televisión, cautivó los corazones y las mentes de jóvenes cubanos durante la época en que se trnasmitió en la Isla.
Con su mezcla única de creatividad, humor y entretenimiento, el programa se convirtió en un símbolo perdurable de exploración imaginativa para toda una generación de niños.
Art Attack llegó por primera vez a las pantallas de televisión en 1990, creado por Neil Buchanan, un consumado artista y presentador británico.
Producido por Television South y más tarde por The Media Merchants y Buena Vista International, el programa se emitió en varios países del mundo.
El concepto único de Art Attack, que combina arte y entretenimiento para inspirar a los niños a crear sus propias obras maestras, ganó rápidamente una gran popularidad y le valió numerosos premios y galardones, entre ellos un prestigioso premio BAFTA para niños.
Las asombrosas obras de arte a gran escala de Neil Buchanan, realizadas con materiales poco convencionales como ropa, periódicos e incluso comida, no dejaron de sorprender a los espectadores.
Estas creaciones mostraron las ilimitadas posibilidades del arte, trascendiendo los límites de los medios convencionales. Con su sección La Galería, expusieron las obras de arte creativas enviadas por los jóvenes seguidores del programa, que sirvió de inspiración a los artistas en ciernes, animándoles a seguir explorando su talento artístico.
Rui Torres, el aclamado presentador
No se necesita “ser un experto para ser un gran artista”, decía a los televidentes. Rui Torres fue el presentador mexicano de la versión adaptada del singular programa creado en Reino Unido.
Rutilio Torres Mantecón, como se llamaba, grabó durante 2000 y el 2002 las dos primeras temporadas del show en la ciudad de Maidstone (62 km al sureste de Londres, Reino Unido). Sin embargo, sus episodios se repitieron durante cerca de dos lustros en la mayoría de países de la región.
Torres decidió regresar a México para continuar sus estudios universitarios. Por ello, fue reemplazado por el español Jordi Cruz, que fue doblado al español neutro para el mercado latinoamericano.
Medios de prensa informaron en su momento que la vida del presentador cambió luego de que su hija, de dos años, falleciera producto de una enfermedad a comienzos de aquel 2008.
Desde entonces, Torres se sumió en serios padecimientos emocionales. El Instituto Tecnológico Autónomo de México, donde Torres había continuado su carrera académica, confirmó su muerte el 24 de febrero de 2008.
Su muerte continúa siendo una incógnita.
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