LA HABANA, Cuba. – El recluso Diosmar Izquierdo Lebrán no recibe atención médica a pesar de presentar disímiles problemas de salud, según él mismo denunció vía telefónica este 25 de febrero desde el establecimiento penitenciario Kilo 8, ubicado en la provincia Camagüey.
Izquierdo Lebrán indicó que cumple una condena de 28 años de privación de libertad por el delito de asesinato, y agregó que se encuentra encarcelado desde el 9 de junio del año 2015.
El prisionero, de 49 años de edad, reiteró que el 29 de marzo de 2022 sufrió un infarto cerebral. Esta condición fue denunciada por él con anterioridad; no obstante, a pesar del tiempo transcurrido desde entonces no ha recibido ningún tipo de tratamiento para aliviar su situación.
Izquierdo Lebrán amplió igualmente que su estado de salud se encuentra comprometido además por otra serie de padecimientos que atentan contra su bienestar, como por ejemplo hipertensión, asma, anemia, hígado graso y cálculos renales, además de una erupción cutánea que como consecuencia de la falta de tratamiento se le ha extendido por todo el cuerpo y le provoca un escozor permanente que no lo deja dormir. Por todo lo anterior, el prisionero aprovechó su llamada para exigir atención médica, tanto en rehabilitación como en medicamentos.
Diosmar Izquierdo Lebrán indicó de igual modo que en octubre le fue colocada una sonda uretral debido a que no podía orinar, y a propósito de ello denunció también que desde hace un mes no se la han cambiado. Según el recluso, la justificación esgrimida por las autoridades penitenciarias, y en particular por la jefa del puesto médico (una doctora que se identifica como teniente coronel Carmen Rosa) para justificar esa negligencia, es que no hay guantes en el hospital de la prisión.
En relación con el mencionado dispositivo el reo reveló además otros síntomas alarmantes, como por ejemplo la expulsión a través de la sonda de materia sólida y sangre, lo que le provoca “dolores insoportables”.
Izquierdo Lebrán denunció asimismo que a finales de 2023 lo llevaron al Hospital Provincial de Camagüey, pero no pudo ser operado debido a que los guardias que lo aseguraban se negaron a permanecer custodiándolo porque era fin de año.
El interno señaló también que en reclamo de ser operado y de que se le cambie o retire la sonda ha llamado al jefe de Servicios Médicos de Camagüey, así como a la Dirección Nacional de Cárceles y Prisiones, sita en 15 y K, Vedado, en esta capital, pero no ha recibido atención por parte de las autoridades involucradas.
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