MADRID, España.- De comenzar bailando en centros nocturnos de Cuba, la habanera Ninón Sevilla se convirtió en una de las figuras más representativas del cine de rumberas de los años 50.
Su verdadero nombre era Emelia Pérez Castellanos (1929-2015), pero tuvo que adoptar Ninón como nombre artístico, para ocultar su profesión como bailarina, que no era aprobada por su familia. El sobrenombre lo eligió en honor a la legendaria cortesana y escritora francesa Ninon de Lenclos.
Ya reconocido su talento en la Isla, fue invitada por el empresario, productor y director puertorriqueño Fernando Cortés para trabajar en el Teatro Lírico de la Ciudad de México.
Estando allí ayudó a Dámaso Pérez Prado a lanzar el mambo en ese país. Ella rentó el entonces Teatro Margo, en el centro de la Ciudad de México, para lanzar el nuevo ritmo.
En el país azteca desarrolló la mayor parte de su carrera y se abrió camino en el cine y la televisión.
Su primera película fue Carita de cielo (1946), dirigida por José Díaz Morales. Posteriormente, junto al director Alberto Gout, protagonizó Revancha, Sensualidad, No niego mi pasado, Aventura en Río y Aventurera; esta última, de 1950, es considerada por la crítica como la obra cumbre del llamado “cine de rumberas” de la Época de Oro del cine mexicano.
Además trabajó con otros reconocidos directores como Emilio Fernández, Julio Bracho y Gilberto Martínez Solares.
La destreza en el baile y la actuación, y su capacidad para lograr difíciles coreografías que aparecían en estas películas, hicieron que ganara gran popularidad entre el público mexicano, y llegó a ser considerada la “reina del cine de rumberas”. Mientras que por su belleza y sensualidad se convirtió en un símbolo sexual de la época.
Con el declive del cine mexicano, se alejó de las cámaras durante años, para regresar con éxito en 1981, gracias al filme Noche de carnaval, del realizador Mario Hernández. Por este largometraje, que era una especie de homenaje a la cubana, Ninón ganó el Premio Ariel a la Mejor Actriz del Año.
En 1987 hizo una aparición especial en la película Hoy como ayer, dedicada a Benny Moré.
Ninón Sevilla también dejó su huella en la televisión; interviniendo en populares telenovelas mexicanas como Rosa Salvaje (1987), María la del barrio (1995), La usurpadora (1998), Rosalinda (1999) y El precio de tu amor (2000).
La bailarina estuvo casada con el médico cubano José Gil, de quien enviudó poco después de contraer matrimonio. Tuvo un único hijo, el músico Genaro Lozano.
La muerte de Emelia Pérez Castellanos, el 1 de enero de 2015, fue titular en numerosos periódicos mexicanos. Sus restos mortales fueron enterrados en el Lote de los Actores del Panteón Jardín de la Ciudad de México.
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