MADRID, España.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la situación de los opositores cubanos José Daniel Ferrer García y Félix Navarro Rodríguez, quienes permanecen detenidos y son beneficiarios de medidas cautelares, sobre las que el Estado no ha respondido a las solicitudes de información.
Según información reciente recibida por el organismo, Ferrer estaría siendo víctima de golpizas, aislamiento prolongado, negación de atención médica, alimentación forzada violenta y amenazas de muerte contra él y su familia.
En el caso de Navarro, la CIDH indicó que no estaría recibiendo atención médica adecuada, pese a su edad avanzada y enfermedades crónicas, y que enfrenta restricciones para recibir alimentos y mantener contacto con sus familiares.
Desde una publicación en X, la CIDH condenó “el uso de detenciones arbitrarias para perseguir a personas con discrepancias político-ideológicas con el gobierno” y recordó al régimen cubano “su obligación de garantizar un trato humano a todas las personas bajo su custodia”.
Tanto Ferrer como Navarro fueron excarcelados en enero de 2025 tras un acuerdo alcanzado entre el régimen de La Habana y el Vaticano. Sin embargo, tras la muerte del papa Francisco, ambos opositores fueron devueltos a prisión.
Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue arrestado durante un operativo policial en Santiago de Cuba que también resultó en la detención de su esposa, su hijo menor y otros activistas. Por su parte, Navarro fue detenido cuando se disponía a visitar la cárcel de Matanzas, donde está recluida su hija, Sayli Navarro, también considerada presa política.
El Tribunal Supremo Popular justificó la revocación de las excarcelaciones alegando que Ferrer y Navarro “incitaban públicamente al desorden y al irrespeto a las autoridades en sus redes sociales y en línea” y mantenían “vínculos públicos con el jefe de la Embajada de Estados Unidos”.