La Habana, Cuba. Pablo Corrales, el médico cubano encontrado muerto este viernes, luego de estar cuatro días desaparecido, “boteaba” con su moto en la emblemática Plaza de Marianao, según informaron motoristas consultados por CubaNet.
“Él boteaba aquí en la plaza para ganarse unos pesos extras, como hacemos todos los cubanos. Su moto era una marca Suzuki 115 que, aunque no estaba muy buena, sus piezas tienen gran valor en el mercado negro” dijo bajo condición de anonimato uno de los motoristas consultado en dicha plaza.
Según afirmó, fueron los propios colegas de “boteo” quienes le avisaron a su madre que el médico había sido encontrado muerto y que lo habían ultimado con un arma blanca. Aparentemente la causa del hecho fue para robarle la moto, que hasta el momento de redactar esta nota no había aparecido.
“Nosotros fuimos los que llevamos a su mamá anoche hasta Medicina Legal para reconocer el cadáver, aunque no pudo hacerlo porque tenía el rostro desfigurado. No dijeron si por descomposición o por golpes” apuntó otro entrevistado, quien también aseguró que cada motorista donó a la madre del fallecido doscientos pesos para los gastos del funeral.
Los entrevistados destacaron que el médico era una persona callada, tranquila y muy cautelosa respecto a los clientes que transportaba.
“Él escogía a los clientes, era una persona muy desconfiada en ese sentido. Precisamente porque temía a los asaltos y después de las seis de la tarde no daba una carrera más” precisó otro de los motoristas que prestan servicio de taxi en la Plaza de Marianao.
Asimismo, cuenta el entrevistado, al segundo día de haber desaparecido su madre estuvo en las inmediaciones de la Plaza, preguntando por su hijo que no dejaba de ir a verla ni un solo día, según les confesó la mujer. “En ese momento todos empezamos a pensar lo peor”.
De igual forma, los entrevistados aseguraron que tras la noticia muchos de los motoristas han dejado de botear.
“La gente tiene miedo porque evidentemente la cosa no está fácil para nosotros y el peligro nos persigue” confesó otro transportista consultado.
Según los entrevistados, el médico fue encontrado muerto por un hombre que cortaba hierba entre la Universidad Tecnológica de La Habana “José Antonio Echeverría”, Cujae, y la avenida Boyeros. El cadáver finalmente fue identificado a través de su licencia de conducción y documento de circulación de la moto.
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