AREQUIPA, Perú – En medio de la escasez de leche y la inseguridad alimentaria en la Isla, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) junto a Francia trabajan en coordinación con autoridades sanitarias del régimen cubano para el suministro de micronutrientes en polvo (MNP), destinado a niños entre seis y 23 meses de edad.
Un reporte de la agencia estatal Prensa Latina indica que los MNP son mezclas de vitaminas y minerales en polvo diseñados para el citado grupo etario, los cuales contribuyen al fortalecimiento del sistema inmunológico.
El acto de entrega del producto se realizó este miércoles en el consultorio médico nueve del policlínico capitalino Cosme Ordoñez, donde participó el embajador de Francia en Cuba, Laurent Burin des Roziers.
Según la prensa oficial, en abril de 2023 ya la nación europea había realizado un donativo de 750.000 euros al PMA Cuba, de esa contribución unos 207.000 se destinaron a la compra de ese suplemento.
Asimismo, las autoridades cubanas aseguraron que las 10.776 toneladas métricas de MNP llegarán a 44.608 niños y se podrán distribuir hasta 2025 en todas las provincias del país, excepto las cinco orientales, a donde llegaron en 2008.
Precisaron las fuentes que el ciclo de entrega previsto, que se realiza mediante los consultorios del médico de la familia, contempla dos meses de suplementación y cuatro de descanso para reiniciar otro ciclo.
La escasez de alimentos en Cuba ha alcanzado tintes críticos. A inicios de marzo pasado el régimen cubano reconoció que había enviado una solicitud de auxilio al PMA de la Organización de Naciones Unidas, una alternativa para continuar entregando leche a los niños menores de siete años en la Isla.
Entonces un reporte del medio oficial Cubadebate intentó camuflar la inseguridad alimentaria en Cuba calificando la acción como una “práctica de la relación bilateral” con el PMA, “la cooperación de larga data” con el programa y “las acciones identificadas dentro del Plan Estratégico País para Cuba hasta 2024”.
Sin mencionar las fallidas políticas económicas implementadas por el Gobierno cubano y la priorización de sectores como el turismo sobre la ganadería y la salud, el reporte estatal culpó de la escasez de lácteos en la Isla a la pandemia de la COVID-19, los impactos de los eventos meteorológicos, y principalmente, “el recrudecimiento del bloqueo económico” de Estados Unidos.
En contraste, el mismo medio indicó que el régimen de La Habana había contratado “500 toneladas de leche con EE.UU., en virtud de las excepciones establecidas por ese Gobierno”, las cuales excluyen del embargo productos como alimentos y medicinas.
Según confirmó el PMA a la agencia EFE, el programa de la ONU admitió que existía una “necesidad urgente” en la Isla, por lo que consideró la solicitud del país. “Es primera vez que Cuba solicita apoyo emitiendo una comunicación oficial al más alto nivel de dirección del PMA”, indicó la organización.
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