MÉRIDA, México -. Un grupo de más de 70 presos comunes extranjeros, sobre todo venezolanos, están en huelga de hambre en la cárcel La Condesa, en Mayabeque.
“Están todos en huelga de hambre porque no tienen trato de asistencia sanitaria, les tratan fatal, incluso se están muriendo”, explicó a CubaNet, Javier Larrondo, presidente de la ONG Prisoners Defenders.
Larrondo fue contactado por la madre de un recluso venezolano que teme por la vida de su hijo.
“De hecho, el padre de este chico ingresó en prisión con él, viajaron a Cuba los dos, les condenaron a los dos y su padre, con una condena de 15 años, murió a los 3 años en prisión por la falta de asistencia sanitaria”, aseguró Larrondo.
Según el medio independiente 14 y Medio, este recluso venezolano se llama Fabio.
María, su madre, les explicó vía telefónica que, tras cumplir la mitad de su condena por “drogas”, las autoridades cubanas le han denegado la libertad condicional, pues “se plantó”.
Los presos en huelga han difundido una misiva donde se quejan de las malas condiciones en que sobreviven en el penal.
“¿Por qué día tras día se nos dificulta tener acceso al agua, electricidad, atención médica adecuada; nos dan una alimentación deficiente, sin ningún valor nutritivo, reducida en su totalidad?”, se quejan en la misiva.
Asimismo, piden que, debido a “todas las dificultades alimentarias y de reclusiones”, se le permita el traslado a sus países “donde podamos seguir cumpliendo nuestras exageradas penas (ilegales) dignamente”.
Además, este grupo de presos en huelga de hambre denuncia la desaparición de algunos prisioneros.
“Seguimos siendo reprimidos y amenazados, y un número considerable de nosotros, presos extranjeros, fue desaparecido en las madrugadas y cada día que pasa seguimos desapareciendo sin dejar rastros, y otros en celdas de castigo llamadas por su crueldad 47”, afirman.
No es la primera vez que presos extranjeros denuncian las malas condiciones y tratos mientras cumplen sus condenas en Cuba.
En 2022, trascendió el caso del preso indio Dalvinder Singh Jagpal, quien denunció agresiones y represalias de oficiales del Combinado del Este.
Tras quejarse por contaminación sonora, el preso indio fue privado de algunos de sus derechos, como hablar por teléfono.
A lo largo de su cautiverio, que a causa de sus protestas se ha extendido a 20 años, el prisionero de nacionalidad india ha sido víctima de torturas físicas y psicológicas por revelar las infrahumanas condiciones de las cárceles cubanas, así como por reclamar incansablemente la debida asistencia consular y el auxilio de la Embajada de su país para revisar su causa y esclarecer el caso.
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