AREQUIPA, Perú – En medio de la profunda crisis y escasez existente en la Isla, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, instó al pueblo a “guapear” la comida y no estar pendientes de los alimentos que vende el régimen a través de la libreta de racionamiento.
“Estamos apartados de la realidad y no transformamos lo que hace falta. Nosotros tenemos que llegar a un momento en que este país se autoabastece de alimentos: eso es lo que nos va a dar soberanía de verdad, no estar dependiendo de importaciones”, dijo el dictador durante un recorrido por la provincia Las Tunas este fin de semana.
“Pero eso hay que creérselo y cada municipio tiene que guapear su comida y no estar pensando en lo que va a entrar por la canasta. La canasta que sea para más”, agregó.
Un reporte del canal local Visión Tunera recoge las declaraciones de Díaz-Canel, quién omitió el papel del Gobierno en las políticas económicas fallidas de las últimas décadas, la crisis estructural del sistema que impone la cúpula del Partido Comunista, y el deterioro paulatino de la agricultura y la ganadería en la Isla.
Según el gobernante, tan solo en Majibacoa hay tierras para producir toda la comida del municipio y para darle comida a Las Tunas. “Ahora, hay que trabajarlo”, señaló.
Si bien el discurso de Díaz-Canel pareciera concentrarse en potenciar la agricultura local, las acciones del Gobierno apuntan a otras prioridades.
De acuerdo con un análisis ofrecido por el economista Pedro Monreal, basado en cifras ofrecidas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), las inversiones en Cuba durante 2023 se mantuvieron muy dispares y un tercio se concentró en actividades articuladas principalmente alrededor del turismo.
“En medio de una situación de inseguridad alimentaria, es preocupante que el peso relativo de la inversión agropecuaria se mantenga estancado en un nivel que es 11 veces inferior al peso relativo de la inversión asociada al turismo”, destacó el especialista.
Asimismo, más recientemente Monreal indicó que la actividad agropecuaria obtuvo en el primer trimestre de 2024 solo el 2,8% del presupuesto total.
Como resultado de este panorama, el régimen castrista depende en gran medida de importaciones de alimentos para intentar satisfacer la demanda del pueblo. Un hecho que Díaz-Canel busca revertir al diluir las responsabilidades en la agricultura local y demandando mayor esfuerzo a los cubanos.
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