Hace algún tiempo en Cuba parecía casi imposible congeniar la fe protestante con la defensa de los derechos de las comunidades LGBTIQ+. Pero eso ha empezado a cambiar, aunque sólo sea para unos pocos.
Todos los jueves desde hace seis meses se ha repetido una escena en el Palacio de la Revolución, en La Habana. Algunos de los máximos dirigentes del país, encabezados por el presidente Miguel Díaz-Canel, se reúnen con científicos y expertos para discutir la situación sanitaria y los avances de la medicina cubana en el combate del covid-19.