Diversas voces del ámbito intelectual cubano, dentro y fuera de la isla, se han despedido del poeta, narrador, ensayista y editor Reinaldo García Ramos, fallecido este lunes a los 80 años en Miami. Integrante del grupo de jóvenes autores que se dio a conocer a inicios los sesenta con Ediciones El Puente y, más tarde, uno de los nombres clave de la llamada Generación del Mariel, el escritor solo habría deseado antes de morir que se le recuerde a través de su literatura.
Así al menos lo transmitieron allegados suyos vía redes sociales. “Este mensaje es para decirles que hoy, 19 de agosto a las 3:54 PM, nuestro Reinaldo falleció. Su partida ha sido tranquila y ha estado acompañado por Sergio [Chávez Bonora] (su compañero), mi madre Marianela [F. Molina] y yo”, escribió en Facebook Milkos D Sosa, primo de García Ramos. “Hasta sus últimos días Rei habló de sus libros, especialmente el que salió este año (Una amiga en París [Ediciones Furtivas]), y de la posibilidad de que le diera tiempo escribir otro. Su único deseo es que honren su memoria manteniendo su obra literaria viva”.
La escritora y académica cubana Mabel Cuesta replicó ese mensaje, y agregó un breve comentario: “Reinaldo perteneció a la conocida como «Generación del Mariel». Fue un enorme poeta y un buen hombre”, dijo. “Ve en paz, querido Rei. Fueron 80 años de virtud”.
García Ramos nació en 1944, en Cienfuegos, pero creció desde los tres años en La Habana, donde publicaría su único libro en Cuba, Acta, aparecido en 1962 bajo el sello de Ediciones El Puente. Como parte de ese mismo proyecto, colaboró con Ana María Simo en la preparación de la antología Novísima Poesía Cubana.
Cuadernos suyos como El buen peligro (1987), Caverna fiel (1993), En la llanura (2001), Únicas ofrendas (2005), El ánimo animal (2010) y Espacio circular (2017), así como el volumen ensayístico Una medida exacta (2017) y el relato autobiográfico Cuerpos al borde de una isla (2010) son partes de una bibliografía cuya última pieza es Una amiga en París (Cartas, 1968-1972).
“La treintena de cartas rescatadas por Reinaldo García Ramos en este libro rebasan el interés meramente privado y constituyen una valiosa aportación a nuestra memoria histórica. En ellas, un veinteañero recién graduado en Lengua y Literatura Francesas [en 1967] deja constancia de sus ilusiones y temores, de sus esperanzas y frustraciones, al tiempo que hace una minuciosa descripción de la realidad de Cuba entre 1968 y 1972 y registra el final del mundo en que él había vivido su infancia y el inicio de su juventud”, adelantaba en la nota de contracubierta de ese último título Carlos Espinosa Domínguez, también fallecido hace muy poco. “De las cartas que dirigió a su amiga Ana María Simo emerge así un cuadro fidedigno y vívido de la escasez, el terrorismo sexual, la censura, la reducción de las libertades y la instauración del miedo impuestos por el régimen castrista, que por entonces ya había adoptado el modelo totalitario soviético”.
Ediciones Furtivas se declaró “de luto” tras conocerse el deceso de García Ramos: “deja un vacío difícil de llenar en la literatura y la cultura cubana”, se lee en su página de Facebook. “Conocerlo y contar con su amistad fue un regalo de la vida, pero haber tenido el honor de publicar su último libro, Una amiga en París (Cartas, 1968-1972), es un verdadero privilegio”.
Y añadió la editorial basada en Miami: “Con su ausencia, se extingue un poco la llama de una generación que supo mantener muy en alto su raíz, a pesar de distancias y exilios. En eso radica su legado, que vivirá en mí como un preciado tesoro que debe ser perpetuado y en Ediciones Furtivas sabremos honrarlo siempre”.
Tras partir al exilio en mayo de 1980, durante el éxodo por el puerto de Mariel, García Ramos se estableció en Nueva York, donde trabajaría como periodista de The United Press International y The Associated Press, y asimismo, hasta su jubilación, como traductor de Naciones Unidas.
Fue parte, junto a Juan Abreu y Reinaldo Arenas, del Consejo de Dirección de la revista trimestral Mariel (ocho ediciones; 1983-1985), que nucleó a un dinámico grupo de escritores e intelectuales recién exiliados de Cuba. Y ahí estuvo en el vórtice de la polémica, a menudo impelido a hablar claro.
“Nosotros, en Mariel, ¿sabes quiénes son nuestros enemigos?: todas las dictaduras, la de Castro, homofóbica como es, en particular”, declaraba por entonces Reinaldo García Ramos. “Para nosotros, […] la ideología no es una razón para dulcificar el retrato de la represión dondequiera que suceda o para tratar de desacreditar la veracidad del testimonio ofrecido por miles de personas sobre su propia tragedia”.
Recientemente, el escritor se refería a la impronta de aquella breve pero intensa aventura editorial: “Todos los fundadores éramos «marielitos» y la revista surgió por la necesidad de contar con un medio que publicara nuestros trabajos. Hay que decir que, siendo cubanos exiliados, se nos cerraban las puertas del mundo literario, en general dominado por los intelectuales de izquierda latinoamericanos, europeos y norteamericanos. Mariel quiso ser también un homenaje a los que formaron parte de aquel éxodo de 125.000 personas, que no eran en su totalidad, como afirmaba la propaganda del castrismo, delincuentes y antisociales”, dijo García Ramos en una larga entrevista para Cubanet. “La revista, valga recalcarlo, se ha convertido con el tiempo en una referencia necesaria para analizar ese período de la cultura del exilio cubano”.
Con su libro Obra del fugitivo, García Ramos ganó en 2006 el XI Premio de poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, en España. También publicó Rondas y presagios (Silueta, Miami, 2012), que recoge su obra poética entre 1969 y 2012, y un volumen híbrido titulado Espacio circular. Quince nuevos poemas y veintidós respuestas a Gerardo Fernández Fe (Ediciones La Mirada, Las Cruces, Nuevo México, 2017).
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Muy conmovido , por la triste noticia; le conocimos : Rubi Arana mi amiga poeta nicaragüense, recién fallecida también y Yo que le conocí también con un grupo de poetas e intelectuales cubanos Mi nombre Silvio Ambrogi Román , poeta, escritor, abogado de Miami; en los años 80 cuando vine en noviembre 1985 a enero 1986, así conocí a muchos cuando nos reunimos en la Peña de la Trova del gran amigo . Amado Rafael
. También conocí al otro gran Reynaldo Atenas . Ambos grandes poetas de la Gran literatura cubana en USA. Mis condolencias a familiares , su compañero y resto de familia . QEPD . ✍️🇳🇮🇺🇸🙏🌹🎆