
Alerta en Guantánamo: puente derrumbado desde hace dos meses sigue abierto al tránsito
Sin señalización ni reparos, el puente de Guaibanó obliga a camiones, motos y niños que van a la escuela a cruzar a diario por una vía peligrosa.

Sin señalización ni reparos, el puente de Guaibanó obliga a camiones, motos y niños que van a la escuela a cruzar a diario por una vía peligrosa.

El derrumbe ocurrió cerca de las 2:15 AM en un inmueble ubicado en la calle Compostela entre Sol y Muralla, de La Habana Vieja.

El Consejo de la Administración de La Habana Vieja reconoció que el edificio no tenía condiciones constructivas hacía varios años.

Se calcula que en el lugar hay aproximadamente 800 metros cúbicos de escombros.

Ya en marzo de 2022, las autoridades del ISDi habían anunciado el cierre de varias instalaciones docentes debido a “un complicado fallo arquitectónico”.

Evelyn ha firmado la propiedad de su nueva vivienda, de placa, tres cuartos, baño y cocina azulejeados, dejando atrás su casita de madera, en peligro de derrumbe.

Residentes en Maisí llevan ocho años esperando por los materiales para reparar su vivienda: el Gobierno solo les ha dado toldos y cartón.

“Llevo más de siete años pidiéndole al Estado que me ayude», denunció Juan Osmani Paula Suárez.

«Nos rebajaron nuestro financiamiento en un 50%”, dijo la directora provincial de Patrimonio.

Una mujer resultó herida y quedaron personas atrapadas dentro.

Sin señalización ni reparos, el puente de Guaibanó obliga a camiones, motos y niños que van a la escuela a cruzar a diario por una vía peligrosa.

El derrumbe ocurrió cerca de las 2:15 AM en un inmueble ubicado en la calle Compostela entre Sol y Muralla, de La Habana Vieja.

El Consejo de la Administración de La Habana Vieja reconoció que el edificio no tenía condiciones constructivas hacía varios años.

Se calcula que en el lugar hay aproximadamente 800 metros cúbicos de escombros.

Ya en marzo de 2022, las autoridades del ISDi habían anunciado el cierre de varias instalaciones docentes debido a “un complicado fallo arquitectónico”.

Evelyn ha firmado la propiedad de su nueva vivienda, de placa, tres cuartos, baño y cocina azulejeados, dejando atrás su casita de madera, en peligro de derrumbe.

Residentes en Maisí llevan ocho años esperando por los materiales para reparar su vivienda: el Gobierno solo les ha dado toldos y cartón.

“Llevo más de siete años pidiéndole al Estado que me ayude», denunció Juan Osmani Paula Suárez.

«Nos rebajaron nuestro financiamiento en un 50%”, dijo la directora provincial de Patrimonio.

Una mujer resultó herida y quedaron personas atrapadas dentro.
